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Quitare y pondré una parte
.

Apoyo su espalda contra las rocas y descansar unos segundos, tragó saliva antes de volver a caminar con una mano en sus costillas.

Cada respiración era un dolor en su pecho, sus pasos eran lentos y torpes, pero no dejo de caminar, distinguió a los demás a solo unos metros y sonrió.

–¡Pa-

Cayó su grito al sentir alguien correr a su lado a una increíble velocidad, fue como una escena en cámara lenta.

Con solo verlo de reojo supo quién era, entonces miro a su padre de nuevo.

–¡Papá, cuidado!– pero su grito fue en vano.

Boruto había saltado por su lado clavando un Kunai en el ojo del rinnegan, su cuerpo se desplomó al sentir un enorme mareo en su cabeza.

Cerro sus ojos y tapo sus oídos al escuchar una voz en su cabeza, entonces distinguió una voz nueva.

–Kinshiki...

Alzo su cabeza y chocó miradas con Boruto, pero no era él, tenía la voz de.. Momoshiki.
Su visión se puso borrosa hasta el punto de no ver nada, hasta caer en un sueño profundo.

(...)

Un destello en su rostro la hizo abrir sus ojos, lo primero que hizo fue mirar a su alrededor pero no estaba oscuro.

–Ya era hora.

Alguien sujeto su brazo obligándola a girar y se encontró con la cara de Kinshiki, ella se alejo al instante.

–¡Tu!. ¡¿Que hiciste con mí cuerpo, bastardo?!.

–Solo observa.

Entonces a su costado algo brillo como una pantalla encendiendose, estaba viendo fijamente a los demás, entonces giro y se encontró a Boruto.

–¿Que?– miro al Otsutsuki –¿Que estoy viendo?.

–Estas viendo lo que yo veo ahora con tu cuerpo.

–¿Q-Que?. Significa que...

–Si. Ahora yo estoy libre y tu durmiendo. Disfruta tu nuevo hogar.

–No. No. ¡No!. ¡Espera!.

Intento detenerlo pero él se alejaba más, no podía moverse, era como estar bajo el agua y no saber nadar.

Pero lo que Kinshiki veía todavía ella lo podía ver, significa que podía buscar una forma de despertar.

Junto sus manos para concentrarse pero ya no se movía, miro sus manos y estás estaban encadenadas separadas de su cuerpo.

–¿Que?– intento moverse pro lastimaba sus muñecas –Maldición.

Solo podía ver.

Ver cómo Kinshiki atacaba su padre mientras Momoshiki iba por Kawaki, cerro sus ojos tratando de no ver, pero escuchaba los golpes y gritos.

Ya llevaba un buen tiempo en ese oscuro lugar, no sabía si ya había acabado o seguían peleando, no quería abrir sus ojos para verlo.

–¡Sayuri!.

Solo es mí imaginación...

La Uchiha Y El UzumakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora