Ella, es su guardaespaldas.
Él, es un tonto al que le deben salvar el trasero.
Ambos, se meten en problemas por diversión.
Pero ella tiene otra razón para seguirlo a todos lados y meterse en problemas con él.
Descubre cual es esa razón...
Abrió sus ojos lentamente al recobrar la conciencia, sus labios estaban secos igual que su garganta, intento hablar pero alguien la interrumpió.
–Ten– alguien le extendió un vaso de agua y no dudo en tomarlo de dos sorbos.
–¿Q-Que... paso?.
–Estuviste muerta tres minutos. Me pareció increíble que volvieras a la vida.
La uchiha giro su cabeza encontrando a Amado sentado en una silla al lado de su camilla.
–Por favor, no te levantes. Debes recobrar fuerzas, mucha fuerza. Gastaste por completo todo tu Chackra.
–El.. Hokage.
–Él está bien. Todos están bien. Pero... tu...
–¿Que pasa?.
–Bueno, verás...– le extendió un espejo que estaba en la mesa, la ayudo a sentarse y ella vio su reflejo.
–¿Q-Que es esto?– una lágrima bajo por su mejilla.
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–Parece que en la pelea con Isshiki parte de Kinshiki quedó en ti. Tu cuerpo es... 81% Otsutsuki.
–¡Quitame esto, Amado!.
Ella empezó a rasguñar parte de su rostro, creía que era un sueño, una broma, lo que sea pero que no sea real, Amado tuvo que detenerla.
–Escucha. Según los estudios... cuando lograste volver a tu forma humana te conectaste con Kinshiki.
–¿Que quieres decir?.
–Que te uniste a Kinshiki en una forma física al momento de volver a la normalidad. Tienes su Byakugan...
–Eso es imposible... ¡Tiene que ser un juego!. ¡Una mentira!. ¡Por favor dime qué mientes, Amado!.
–Quisiera decirlo, pero es la verdad. Te uniste a Kinshiki de una forma que Boruto no hizo con Momoshiki. Tu cuerpo está más descomprimido que el suyo.
–¿Cuanto... tiempo tengo?.
–No lo se. Tal vez semanas para que seas una Otsutsuki por completo.
–Largo.
–Escucha, Sayuri-
–¡Largo!. ¡No quiero ver nadie!. ¡LARGO!.
Tiró el espejo contra la pared partiendo lo a la mitad, lanzó todo lo que tenía a su alcance desquitando toda su ira acumulada, no le importaba sus heridas ahora.