La Uchiha Y El Uzumaki

015

CUANDO ENTRO al salón alcanzo a ver al Uzumaki con sus amigos jugando a Shinobi Bout, chasqueo la lengua cuando giro a verla y tomo su lugar.

–Llegaste un poco tarde hoy...

–No me hables. No estoy de humor– recostó su cabeza en la mesa y suspiro.

–¿Que tienes?.

–¿Recuerdas lo que te conté que estoy por lograr?.

–¿Ya es hora?.

–Todavía no, pero es más complicado de lo que pensé...– golpeó su cabeza en la mesa varias veces hasta sentir la presencia de alguien frente a ella.

–Sayuri-chan, ¿podemos hablar?.

–No voy a hablar contigo, Boruto. Sigo enojada.

–Ya escuchaste, vete– Saiko sacudió su mano.

–Pero yo-

Antes de poder seguir hablando Shino entro al salón llamando a Boruto, Sarada y Iwabee.

(...)

–Creo que podemos dejarlo hasta aquí, ya es casi hora de la cena.

–Si, yo te alcanzo luego. Descansaré un poco.

–No te tardes.

Sakura camino de regreso a la aldea mientras Sayuri se tiraba en el suelo mirando el cielo estrellado.

–Sabia.. que estarías aquí.

–No estoy de humor, Boruto.

–¿Cuando volverás a hablarme?.

–Crees que noquearme, dejarme fuera de esa pelea con Shizuma y llevarte en mí lugar a Sarada, ¿se perdona fácil?.

–No te quería en peligro.

–¡Esa era mí desición!. ¡Soy más fuerte que tu y pude haberte ayudado!. Yo te buscaré cuando no esté enojada.

–Lo siento, me equivoque. No pensé bien las cosas, solo.. no te quería en peligro.

–No puedes evitar que me meta en peleas, ahora vete. Se que buscabas algo para Himawari, es muy tarde para se estés aquí.

–Si.. ya le lleve las tiras de arroz dulce, aproveche para venir y buscarte, por suerte Sakura-san me vio y me dijo dónde estabas. Ya sabes... para arreglar las cosas.

–Las cosas están bien, ya vete.

–¡Por favor!. ¡Solo te protegía!.

–¡Yo debería haberlo!.

El campo quedó en completo silencio, Boruto se sentó a su lado abrazando sus piernas.

–Mi trabajo es protegerte a ti de las tonterías que haces, pero si siempre me noquearas entonces debería dejar de juntarme contigo.

–No te noqueare todo el tiempo, solo.. si es muy peligroso.

–Créeme, esa vez solo fue suerte, la próxima que intentes haberlo te romperé la mano.

–Si... ¿entonces.. todo esta bien?. Entre nosotros...

–Depende.

–De...

–De si me dejaras estar contigo para que mí vida no sea aburrida. Y no me noquearas para evitar que me meta en tus peleas.

–Entonces no lo hare, solo prométeme que te irás si algo grande pasa...

–Esta bien. Entonces todo está arreglado y no te golpeare.