La Uchiha Y El Uzumaki

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LAS CUATRO salíamos de la tienda en donde Chouchou compro una papitas raras.

–¿Me explicas otra vez porque debo ir con ustedes?– pregunté a Sarada.

–Por que la delegada cree que nos están siguiendo, y Chouchou dice que lo mejor será traerlo hacia nosotras.

–Eso no responde mí pregunta...– entramos a un callejón ya que Chouchou lo sugirió.

Creo que funciona, siento una presencia seguirnos de cerca, pasamos la máquina expendedora y Chouchou la golpeó con su mano.

De esta apareció un chico súper pálido, camino hacia él y lo sujeto de su ropa, lo estampe contra la pared, este cerro sus ojos asustado.

–¡Alto, la violencia no resuelve nada!

Bufé cuando escuché la voz de Boruto, gire mí cabeza para verlo, venía con Shikadai y Mitsuki.

–Yo resuelvo las cosas de otra manera y lo sabes, Boruto...

(...)

Resulta que el loco acosador reveló que perseguía a Sumire, lo supimos gracias a Chouchou diciendo que nadie se le resistía.

Ahora mismo estaba al lado de Boruto mientras que Magire, el acosador, estaba frente a Sumire apunto de declararse.

–¡Lo hará!

Magire extendió su mano hacia Sumire, está le brillaron los ojos ante la declaración.

Pero todo termino mal.

Sumire le dio un rechazo directo, me libere del agarre de Boruto cuando Magire se había declarado.
Acomode mí ropa y me cruce de brazos, este se volvió loco y ignoro las palabras de Chouchou, empezó a correr de forma extraña lejos de nosotros.

–Siento que esto acabará mal...

(...)

Se que Magire causaba todo el desastre, primero ralla la pizarra diciendo cosas de Sumire, luego papeles con diferente halagos hacia ella.

Arrugue el papel en mí mano, lo tiré el suelo y mire a mí alrededor, todos estaban mirando los papeles.

–De está no te salvas, Magire.

(...)

Corrí escaleras arriba al escuchar gritos, una bomba de humo estaba cubriendo todo el pasillo, puse una mano en mí boca evitando inhalar el humo.

Camine hasta llegar a una puerta, pero choque con algo, baje la mirada viendo el cuerpo de Denki.

–¡Denki! ¡Denki despierta!

Alguien lo habia noqueado, sujete su cuerpo y lo recosté en la pared, frunci el ceño y corrí hacia las escaleras.

Al estar cerca de nuestro salón me encuentro con Boruto, este casi recibe un golpe mío por asustarme.

–¿Viste a Sumire? No la encuentro...

Él negó, ambos vimos como Chouchou, Sarada, Shikadai y Mitsuki iban hacia nosotros.

–¿Encontraron a Sumire?– ellos negaron.

Todos escuchamos como alguien gritaba desde la azotea de la academia, no lo dudamos un segundo y corrimos escaleras arriba.