SAYURI CAMINO junto a Shikadai al verlo cruzar una calle, puso ambas manos en su espada y giro a verlo.-¿Sigues con tu bloqueo en el Shogi?.
-Hm. ¿Por que?.
-No, por nada. Si quieres puedo ayudarte, conozco un poco las reglas del juego.
–Esta bien.
Al pasar al lado de unos niños Sayuri pudo ver un papel bomba en sus manos, intento ponérselo a una rana pero está escapó activando el papel bomba.
Shikadai reaccionó al instante cubriendo al niño, ambos cayeron al suelo y Sayuri vio la mano del menor.
–¡Arde!.
–No debes jugar con esas cosas niño.
–Esta bien, cálmate– se arrodilló tomando su mano y aplicó ninjutsu médico –Sanara pronto, los papeles bombas no son un juego...
–Lo siento, señorita.
–Ya está– se puso de pie y ayudo al menor –Solo no esfuerces tu mano.
–¡Si!. ¡Gracias!.
Ambos niños se fueron, Akimaru apareció en su hombro de pronto empezando a ladrar.
–¿Que?. ¿Una misión ahora?.
–¿Entiendes a los perros?– pregunto Shikadai.
–No. Akimaru tiene un papel en su cuello, nos vemos después Shikadai.
Sujeto mejor al canino entre sus brazos y empezo a saltar entre los techos.
–Esa chica jamás cambiará– murmuró recogiendo las piezas del juego.
(...)
–¿A dónde crees que vas?.
Sayuri y Akimaru aparecieron frente suyo parando su correr, los gruñidos del can lo hicieron retroceder, pero entonces chocó con una pared de madera.
–No tienes escapatoria amigo– Kin apareció a su costado.
–Sayuri, haz los honores...– hablo Saiko arriba de la pared de madera.
–Con mucho gusto– camino hacia él tronando sus nudillos –¡Shannarō!.
Un golpe en su pecho lo hizo atravesar una casa asustando a los residentes de ese hogar.
–¡Sayuri, ten más cuidado!.
–Si, si. Yo lo arreglo...
Se adentro a la casa y de una patada quitó al hombre de allí, pero atravesando la otra pared.
–Lo siento, pero el seguro lo cubre todo– Sayuri corrió hacía el sujeto quién era sometido por Saiko –¿Viste?. Lo arregle.
–La próxima apunta para otro lado.
–No habría llegado a ese punto si tu pared lo hubiera rodeado por completo.
–¡¿Me culpas a mí?!.
–¡¿Alguien más usa la madera?!.
–¡Sentía encerrarte en una caja!.
–¡Pues yo saldré a golpes y después te golpeare a ti!.
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La Uchiha Y El Uzumaki
AcakElla, es su guardaespaldas. Él, es un tonto al que le deben salvar el trasero. Ambos, se meten en problemas por diversión. Pero ella tiene otra razón para seguirlo a todos lados y meterse en problemas con él. Descubre cual es esa razón...