Capítulo 6: Enfrentando una realidad.

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"A veces, la mente recibe un golpe tan brutal que se esconde en la demencia. Puede parecer que eso no sea beneficioso, pero lo es. A veces, la realidad es solo dolor, y para huir de ese dolor, la mente tiene que abandonar la realidad."

Patrick Rothfuss

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El sonido de algo golpeando el suelo lo terminó por despertar, Gustavo abrió los ojos como si los tuviera bañados de arena y movió los labios mientras se saboreaba la lengua... Demonios, se había quedado dormido... Había estado mucho más cansado de lo que había pensado...

Se enderezó un poco y en una primera mirada desconoció la sala donde estaba, ese no era su departamento... Notó entonces que tenía los brazos pesados, así como una presión en los costados, al bajar la mirada, vio como Riley estaba acurrucada a su derecha y Agnes estaba a su izquierda... sentado en el suelo, Santiago se había dormido con la cabeza apoyada en sus muslos... Lo que había escuchado caer era el control remoto de la televisión de manos de su hijo, televisión que ahora solo mostraba el logo del fabricante revotando por todos lados de la pantalla...








>>—Detective Espósito... ¿Está aquí? —había dicho Celine Claine cuando él había terminado su turno.

>>Gustavo estaba en los vestidores y en ese momento se hallaba con las puertas abiertas de su casillero, algo que lo cubría casi por completo, cuando él cerró una de las partes, vio a la líder del Centro de Llamados de Emergencia asomándose por un borde de la hilera de los casilleros. No la había visto ese día en la sede por estar en reuniones con los superiores, así que ahí estaba con su uniforme de chaqueta y falda, mirándole mientras sujetaba su gorra entre las manos.

>>—¿Necesitas algo Claine? —preguntó Gustavo sacando la camiseta de repuesto—. Si vienes a pedirme que haga el segundo turno deberé negarme, ya he hecho dos de corrido y quiero ver a mi hijo.

>>—No vengo por eso... —respondió la sílfide pasándose una mano por el flequillo, pero al segundo de eso se giró de golpe, Gustavo se había quitado la camiseta y quedaba con el torso desnudo—. Quizás debería volver después...

>>—Solo di lo que quieres, mujer. No tengo todo el tiempo —repuso Gustavo colocándose la camiseta limpia.

>>Sí, aún si habían pasado una Navidad juntos, a pesar de los hijos de ambos se habían convertido en inseparables, la relación entre ambos aún seguía siendo así... tensa...

>>—En realidad... quería pedirte un favor personal... —ella se giró y vio como el lobizón ya se colocaba la chaqueta para después sacar su bolso del casillero—. Ni mi suegra y cuñada pueden ir por las gemelas hoy... y tampoco puedo llamar a una niñera con tanto poco tiempo... así que...

>>Gustavo le miró alzando una ceja.

>>—Por favor... —dijo ella con la mirada suplicante—. Eres el único al cual puedo pedir esto... Solo será hasta que termine mi segundo turno...<<








Gustavo respiró hondo... Esta era la segunda vez que venía al departamento de Claine y no se había imaginado que sería para esto... Aunque, si era sincero consigo mismo, tampoco era como si le molestara, Riley y Agnes eran fácil de tratar y hacían feliz a Santiago, eso era lo más importante de todo.

La legión del Caos (Temporada 4) [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora