Capítulo 72: Está bien no estar bien. Parte I.

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"El sufrimiento y el dolor van necesariamente unidos a un gran corazón y a una elevada iteligencia. Los verdaderos grandes hombres deben de experimentar, a mi entender, una gran tristeza en este ."

Fiódor Mijáilovich Dostoyevski

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Parque de los memoriales Imperial – Barrio Southwest (jueves 20 de agosto – 10:00 a.m.):

Con el edificio de las memorias a sus espaldas, con vistas al East Potomac Park, se extendían 3 hectáreas de áreas verdes alzadas con bellos jardines y zonas de descansos, en aquel lugar específico, había una pileta enorme de mármol en torno a la cual, aquellos que estaban lejos de los descansos de sus seres queridos, venían a prender una vela o dejar un pequeño arreglo floral y así enviar sus buenos pensamientos y sentimientos a aquellos que ya habían partido. Eowyn nunca había ido hasta ese lugar, solo había llegado hasta el interior del edificio de las memorias cuando había acompañado a Ian a dejar algún pequeño obsequio a la ánfora de Aurora, o una vez, haber venido con Masao a visitar la de su madre Viorica Ëlder, pero jamás había llegado hasta ese lugar por la simple razón de que no tenía motivos...

Ese día, un merecido día de descanso tras largas jornadas de trabajo, ella había sido llevada hasta ahí, y sinceramente se había sorprendido que no hubiera ocurrido hasta ese momento, quizás, tanto para ella como para sus padres, dar el paso hacia la verdad que por tanto tiempo habían callado debido a que ella misma les había llevado a eso, significaba, claramente, la apertura de una herida que quizás aún tenía remansos de seguir liberando sangre... Después de todo, incluso en su posición, ella entendía que no era algo que un padre pudiera olvidar, aún más cuando ella, en su dolor y negación a lo sucedido, había llevado a sus padres a separarse...

Eowyn, en ese día, viendo los árboles mecerse suavemente en torno a la pileta, cerró los ojos y respiró hondo... La parte de ella que siempre la había mantenido en una encrucijada, quizás aquella misma que le había hecho tomar decisiones tan extrañas en cuanto los cambios en el tiempo se habían comenzado a suceder, era aquella que intentaba buscar inconscientemente aquella parte de ella perdida... La hermana que se había obligado a olvidar porque era demasiado doloroso saber que había perdido, había significado ese vacío que tan desesperadamente había intentado llenar aún a costa de alejarse de quienes en la actualidad amaba... No lo había entendido hasta ahora, no hasta enfrentar ese dolor, y ahora que lo había abrazado, también podía abrazar el recuerdo de Luneth y aprender a vivir con su ausencia... algo que sus padres habían tenido que aprender a hacerlo en silencio y en soledad...

Y esa realidad que ella había provocado, sería su nuevo karma...

—Los recuerdos de mi hermana... parecen aún un sueño... —comentó Eowyn viendo como a unos 15 metros de ella, junto a la pileta, Mikael y Satella dejaban un pequeño adorno floral apoyado contra el mármol—. Cuando cierro los ojos, creo escuchar su risa... Teníamos la misma edad y el mismo rostro, pero ella siempre fue más inteligente y madura... y para hacerme reír, siempre hacía burbujas con su maana... burbujas relucientes como pompas de jabón.

Svetlana que estaba a su lado, dirigió la mirada al frente, Mikael y Satella se enderezaban y observaban la fuente cuya forma asemejaba a muchos niños corriendo y jugando en torno a un árbol desde cuya punta escapaban las guirnaldas de agua cristalina. Mikael le había contado que jamás habían podido recuperar el cuerpo de Luneth, los aceites y alcohol que aún perduraban en esa vieja bodega en San Monanko, había avivado el fuego hasta volverla un infierno de fuego en medio de la nieve... para cuando las autoridades imperiales habían llegado, cuando él mismo había llegado con Satella, todo el lugar se había reducido a cenizas, y eso había incluido no solo el cuerpo de su hija, sino que todos los otros niños que la Mujer de Rojo había secuestrado... Es por esa razón que Mikael al final había construido un parque de diversiones en ese lugar, para su pequeña y todos los demás niños que habían perecido por culpa de ese espíritu maligno, había creado un lugar en donde sus recuerdos, al menos, significara alegría...

La legión del Caos (Temporada 4) [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora