La legión del Caos (Temporada 4) [Eldarya]

Capítulo 27: No todo es tan brillante.

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"Sin que lo hayas proferido, mejor he comprendido tu deseo que tú cualquiera cosa verdadera; porque la veo en el veraz espejo que hace de sí reflejo en otras cosas, mas las otras en él no se reflejan".

La Divina Comedia - Dante Alighieri.

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Cafetería Dolcezza (miércoles 01 de abril – 10:30 a.m.):

Conteniendo un bostezo tras una larga noche de guardia en el Royal Hospital Sion, Olivia Cortés desbloqueó la pantalla del celular y leyó los mensajes entrantes, Ophelia le había escrito y realizaba varias consultas en referente a su especialidad, esa muchacha de verdad se estaba esforzando, sonriendo, la sirena merrow le escribió de vuelta aconsejándole algunos libros de referencia, tras eso respiró hondo y alzó la mirada hacia las ventanas, se acomodó las gafas de sol y vio el destello del exterior reflejado en las ventanas. Era increíble pensar en el tiempo que había pasado desde que aquello había comenzado, aún le parecía irreal y demasiado confuso, pero incluso si estaba sometida a todo eso, se había acostumbrado a todo sin darse cuenta, ya era natural y cada día al llegar a su departamento ella estaba ahí, tal como si siempre hubiera sido de esa manera...

Y entonces la campanilla se escuchó. Olivia giró la mirada y vio ingresar al lugar a Nora Winkler, llevaba un vestido celeste, zapatos de tacón blanco estilo sandalias y una cartera cruzada sobre el pecho en un tono pastel, se veía hermosa y eso Olivia no lo pudo negar, al final, ladeando la cabeza, disimuló su impresión lo mejor que pudo mientras se reclinaba en la silla y se cruzaba de piernas.

—Lo siento, llegué tarde —dijo la drude con una radiante sonrisa.

—No es para tanto —respondió entonces Olivia quitándose las gafas de sol y dejándolas a un lado—. ¿Quieres pedir algo?

—Me encantaría —asintió Nora acomodándose en la silla ante la sirena.

La drude observó a su interlocutora mientras aquella llamaba a una camarera, llevaba una blusa azul y jeans, tacos y joyas, era increíble que luciera así de radiante cuando se supone que había pasado más de 48 horas en el hospital, Olivia siempre era así, siempre demasiado brillante a sus ojos. Y aún si reconocía que se había impuesto en su vida, a pesar de todo, Olivia le había aceptado, incluso cuando estaba agotada y siempre corriendo por su trabajo, encontraba tiempo para ella... y Nora estaba completamente agradecida por eso, puesto que Olivia no solo la había terminado aceptando en su vida, sino que también estaba siendo incluida en su vida familiar, como madrina de dos hijos de Ian Blakcfield, como madrina de Ophelia y Travis, también estaba siendo vista como alguien más de esa gran y dinámica familia...

—De verdad me sorprendiste cuando me llamaste así de repente —comentó entonces Nora intentando controlar su emoción frente a sus pensamientos, sonriendo, se inclinó hacia adelante apoyando el mentón entre las manos—. ¿Ya te cansaste del hospital?

—Bueno, es mi día libre y quedarme en casa parecía ser mucho más que aburrido —respondió Olivia cuando la camarera trajo el jugo natural y las donas para Nora—, y cuando no estamos cuidando a los niños de Ian, se ve que quieres tiempo a solas, sé agradecida.

—Y lo estoy —rio la ex fiscal sintiendo un leve rubor en sus mejillas—, sabes que siempre quiero estar tiempo contigo, ¿de qué otra manera podría ganar la apuesta?

—De verdad no vas a olvidar eso, ¿eh? —sonrió la sirena llevándose la taza a los labios.

Nora le miró y sonrió con un poco de lástima, hacía ya meses que se había ido a vivir en el departamento de Olivia de forma arbitraria, hacía meses que habían hecho esa apuesta al respecto de que la enamoraría, y aún si ella seguía vibrando cada vez que se refería a ello, Olivia siempre parecía demasiado normal... acaso... ¿de verdad después de todo ese tiempo no podía lograr generar nada en ella...? ¿De qué manera Olivia la había aceptado...? Después de todo, aún si Olivia parecía haberla incluido en su vida, no parecía ser de la manera en que ella quería... Si alguien de afuera las viera solo pensarían que son dos buenas amigas y compañeras de piso...