La legión del Caos (Temporada 4) [Eldarya]

Especial de Navidad: Christmas cake. Parte II.

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"¡Feliz, feliz Navidad, la que hace que nos acordemos de las ilusiones de nuestra infancia, le recuerde al abuelo las alegrías de su juventud, y le transporte al viajero a su chimenea y a su dulce hogar!" 

Charles Dickens

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Ladurée Baked & Coffe – Barrio Georgetown (jueves 24 de diciembre del 2020 – 10:35 p.m.):

Un mensaje entrante llegó a su celular, Jessica, de pie ante el mostrador de todas esas delicias de mil colores y sabores, sacó el equipo desde su cartera y le revisó... Era uno de esos mensajes generales que alguien enviaba a través de sus redes sociales, en ese caso, se trataba de una vieja conocida de universidad... Deseaba una feliz Noche Buena al tiempo que presumía de la gran piedra engarzada en su anillo de compromiso...

La salamander suspiró, abrió un chat compartido y les envió unos mensajes a sus amigas.

[¿Llegaron bien a casa?]

[Aún tengo el labio inflamado, pero creo que sobreviviré] Respondió Cossette.

[Creo que ya no estoy en edad para estas cosas...] Añadió Heather.

[No seas absurda... No eres la única adolorida] Escribió en respuesta Jessica con una pequeña sonrisa divertida, agregando al segundo en otro mensaje. [Cossette, hay mucho de lo que debes contarnos al respecto de Robbie]

Cossette Campbell respondió con un emoji de un conejo cubriéndose la boca, Jessica suspiró con una sonrisa divertida y guardó el celular... Su hermana le había dicho que fuera a casa, pero la verdad es que no estaba de ánimos, había sido un día de locos y no quería enfrentar los interrogatorios de su madre, lo mejor era dormir bien, jugar con Picatso e ir más descansada y recargada la mañana siguiente a casa para la entrega de obsequios de Navidad.

Con aquel plan ya decidido, la detective se acercó un paso más al mostrador y... ¡cielos! En esos minutos en que había compartido mensajes con sus amigas la mayoría de las delicias de la pastelería se habían esfumado... Solo quedaban las promociones...

—¿Nuestros pasteles traen alegría a quienes los comen...? —murmuró Jessica al leer el slogan del poster promocional que estaba a un costado.

Recordando el cupón que había ganado tras haber comprado 12 cafés en el local en visitas anteriores, abrió su cartera y, tras encontrar aquel arrugado cartoncito, se acercó al mesón llamando la atención de uno de los vendedores.

—¿Puedo tomar su orden? —preguntó Jan Phoenix con una sonrisa.

—Este descuento... ¿sirve para esos pasteles, cierto?

—Claro. ¿Quiere para una o dos personas? Son las dos promociones de Navidad que me quedan para ese descuento.

Jessica volvió la mirada hacia aquel rincón al otro lado del vidrio del mostrador y... sintió que estaba ante la decisión más grande de su vida...

A ella le gustaba Navidad, por supuesto que le gustaba, no era ningún Grinch... pero esta vez... no se sentía con ánimos de celebrar nada... Aquel día, también por primera vez, se había hecho consciente del tiempo, de su edad y... de su vida aplazada...

Acababa de cumplir hacía muy poco 1439 años... Se había conocido con sus amigas de la infancia cuando solo tenían 17 y ahora estaban en una edad en que recibir un masaje se sentía increíble... Cuando tenían 50 años salían y comían costillas asadas, pero... ¿quién sabría que estarían haciendo lo mismo cuando tuvieran 1439 años? La única diferencia era que ahora bebían cerveza o vodka en lugar de agua o jugo de mora... Y las costillas asadas siguían siendo su comida reconfortante predilecta.