La legión del Caos (Temporada 4) [Eldarya]

Especial de San Valentín: Beso de chocolate. Parte I.

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"No sé si estamos hechos el uno para el otro, pero si hemos llegado hasta aquí es porque seguimos eligiéndonos cada día y eso es como estar hechos el uno para el otro".

Leunam

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Restaurante del Hotel Harrington – 14 de febrero del 2018 (11:30 a.m.):

Bajando la mirada de su teléfono celular muerto debido a que no había tenido tiempo de cargarlo durante todo el día anterior, Cossette Campbell se fijó en la fachada de aquel hotel que ya se veía a menos de 300 metros por la avenida. Respirando hondo, se acomodó el abrigo y el collar de perlas que lucía en su cuello, tras eso crispó las manos en su cartera que llevaba sobre el regazo y volvió a aspirar profundo, unos segundos después el taxi se detenía ante la gran entrada del edificio y ella, pagándole sin esperar el cambio, se bajó casi de un salto y corrió veloz sobre sus zapatos de tacón hacia las puertas giratorias, le sonrió nerviosa a modo de saludo al portero y giró a la derecha viendo en lo alto la placa de bronce que daba la bienvenida al restaurante y cafetería, llegado a ese punto, se detuvo unos segundos, intentó recuperar el aliento y se miró en el gran espejo a sus costados... Había tenido tiempo a duras penas, tras dejar el hospital, de aplicarse un maquillaje sencillo, pero considerando lo rápido que había salido, sentía que no lucía mal... Cossette cerró los ojos por unos segundos, sintió que su corazón se regulaba y, tras volver a abrir los párpados, se acomodó las ondas de su cabello rosa pálido con los dedos, acto segundo miró al frente y avanzó con paso pausado e intentando aparentar la actitud más tranquila posible.

Reconoció a Acton Ferguson de manera inmediata, no muy lejos de la entrada, lo vio de perfil al tiempo que se llevaba una taza a los labios, lucía un traje azul profundo a la medida con un pañuelo de seda en el bolsillo de la solapa, su cabello castaño oscuro, casi negro, estaba peinado a la perfección hacia atrás y sus zapatos en dos tonos marrones lucían impecables... Con una apariencia tan atractiva y sofisticada, era imposible que no destacara, eso había sido una de las primeras cosas que le habían llamado la atención, posteriormente había sido su carácter amable y su conocimiento de mundo amplio; su forma de ser correcta e intelectual era lo que Cossette había identificado como lo ideal, el hombre perfecto que presentarle a su padre para que así dejara de tratarla como una niña y, por supuesto, casarse al fin... Tras lograr ver antes de que su celular se apagara que Acton quería verla ese San Valentín para hablar, ella estaba dispuesta a dar el Sí.

Cossette entonces respiró profundo una vez más, dibujó una sonrisa radiante en sus labios y se acercó a la mesa en la cual su novio esperaba dándole, al parecer, un último trago a su taza.

—Qué buen clima hoy, ¿no es así? —dijo la anthosai tomando asiento frente a Ferguson, él había despegado la mirada de la revista de economía con la cual se entretenía mientras bebía del té y le sonrió—. Fue una noche loca... No tienes idea de todos los casos que llegaron al hospital... Estuve en pabellón hasta la madrugada.

—Deberías tomar algo para recuperar energía —habló Acton manteniendo la revista en su mano izquierda y señalando el centro de la mesa—. Hay unos buenos café y panqueques, ordené para ti eso.

—Pero...

—Llegaron poco antes de que entraras, calculé que estabas pronta a llegar. Llamé al hospital antes.

Cossette asintió al comprender, entonces cogió su café y se acercó el platillo con panqueques, parece que tenían banaba, dulce de leche y miel.

—Esto se ve sabroso —dijo ella cogiendo el tenedor, pero tras notar que él volvía a enfocarse en la revista, dejó de lado los cubiertos y se inclinó hacia adelante con una sonrisa nerviosa—. ¿Estás molesto por algo...? Sé que he cancelado nuestras citas muchas veces... e incluso llegué tarde ahora... Sé que tienes una agenda apretada e incluso así te hago pasar por esto...