La legión del Caos (Temporada 4) [Eldarya]

Especial de Halloween: Expedición nocturna.

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"Cuando acude la buena dicha, acude para todo, y lo mismo cuando la desdicha acude".

Juan Valera

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Parque El Rey Pingüino – Barrio Capitol Hill (viernes 30 de octubre – 01:30 p.m.):

Aroha Roullie. Respirando hondo, separando ligeramente las piernas y mirando al frente, irguió su cuerpo mientras una fresca briza otoñal agitaba sus largos cabellos oscuros, como sucedía en algunas ocasiones, había dejado de lado su vestimenta bohemia y la había cambiado por unos botines, jeans, sweater y abrigo de cachemira, incluso así su presencia no dejaba de ser llamativa, por lo que en aquel gran parque ya varios se habían detenido a ver lo que ellos hacían, por su parte, Dewei, acuclillado tras Aroha, ya se había acostumbrado a esas circunstancias, sobre todo que Coorah, la hija de la señora Aroha, podía llegar a ser mucho más extravagante que ella...

—De verdad... ¿no hay ningún problema? —preguntó Ángelo con expresión seria.

—No, ninguno —respondió Aroha—. ¡Ahora Vamos! Hazlo tan fuerte como puedas.

—De acuerdo... ¡Dele a esta! —gritó el muchacho arrojando con todas sus fuerzas aquella bola de béisbol.

Con una sonrisa, Aroha Roullie agitó aquel bate de béisbol y dio de una a aquella bola rápida, Dewei que hacía de receptor se puso de pie viendo como la bola se elevaba hacia lo alto mientras que Leon, como Jardín central abrió la boca cuando al final la pelota desapareció tras la arboleda que rodeaba el parque, unos segundos después se escuchó un "¡cransh!"

—Algo se rompió... —murmuró Leon—. ¿De dónde habrá sido esa ventana?

—Has dado en el clavo —asintió Aroha apoyando el bate de béisbol sobre un hombro—. Ange...

—No estará pensando que vaya a buscarla, ¿o sí...? —murmuró el adolescente.

Ángelo no estaba seguro qué era lo que estaba sucediendo, la jornada de los viernes en la preparatoria solo duraba medio día y, en cuanto se preparaba para recoger sus cosas y poner rumbo al metro como siempre lo hacía, tuvo que suspender tras haber recibido un mensaje de Aroha Roullie diciéndole que le necesitaba urgente... añadiendo en un postdata: "Si no vienes le diré a Midori-chan" firmando con un corazón... Ángelo había tenido que suspender sus compromisos y correr hacia el parque a dos calles del instituto, llevándose otra gran sorpresa cuando en el lugar ya estaban Dewei y Leon Blackfield... Desconcertantemente, la urgencia era que les hacía falta otro jugador... Definitivamente no comprendía nada de lo que estaba pasando, sobre todo el por qué Leon estaba ahí, algo que el joven estudiante de psicología había contestado en tono distraído: "¿Por qué no?" Ángelo sentía que su vida, de un momento hasta este punto, se estaba volviendo muy acelerada y agitada.

—Somos muy afortunados de disfrutar de esta deliciosa comida en un tiempo tan bueno —comentó Aroha alzando un muslo de pollo frito procedente de Estación Uno.

—No soy para nada afortunado... —rumió Ángelo viendo como la chamán le daba una pieza de pollo al cachorro Hayate—. Por su culpa, cuando fui a recuperar la bola, me gritaron.

—Deberías agradecer esa experiencia, forjará tu carácter.

Ángelo frunció la boca y echó un vistazo a su lado, sentados en esa mesa colorida y sobre unos asientos con forma de animales, Dewei y Leon se mostraban muy tranquilos comiendo de ese almuerzo rápido... No era para nada una buena situación... además hacía frío...