Capítulo 55: El tiempo no espera.

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"La incertidumbre es una cualidad que debe ser apreciada. Si no fuera por ella, ¿quién se atrevería a hacer cualquier cosa?"

Auguste de Villiers de L'Isle-Adam.

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Royal Hospital de Sion – Capitol Hill (01:45 a.m.):

De pie ante aquella ventana del corredor, Eowyn asintió frente a esa llamada y, después de intercambiar un par de palabras, concluyó el contacto con un "buenas noches" y "los quiero", tras eso bajó el celular que guardó en un bolsillo de la sudadera y, tras cruzarse de brazos, suspiró... En su reflejo notaba lo pálida que se encontraba, había salido de la casa con tiempo a duras penas de ponerse un chándal deportivo y hacerse en el cabello un tomate bastante desordenado... increíblemente, aún se preguntaba cómo no había colapsado ahí mismo... No había podido comunicarse con servicios de urgencia, cómo nunca las líneas habían estado copadas debido a un choque masivo en el Foggy Botton... y mientras había maldecido en ese momento, había estado observando como Ian gemía en la cama atacado por un dolor claramente abrumador...

—Eowyn...

Ella se giró, Silvan Rogers, el segundo hermano de Jessica, se le acercó desde la derecha y, mirándole con preocupación y cansancio, alzó hacia ella un vaso con café de máquina, ella le sonrió a modo de agradecimiento y lo recibió con ambas manos.

—Ya avisé a los chicos, Leon se encargará de explicar todo... En estos momentos Nícolas, Ethan y Sorin Dascălu se encuentran allá... —Eowyn suspiró y se llevó la mano libre a la frente.

—Tranquila —le dijo entonces Silvan alzando una mano y frotándola suavemente en la espalda de la chica—. Ya es demasiado para él, si te ve así que angustiada será mil veces peor.

—Lo sé... Lo sé... —murmuró ella apoyando su cabeza en el amplio pecho de aquel salamander—. Solo necesito un poco de tiempo más...











>>Dejando el celular en espera, Eowyn regresó a la cama y se sentó en el borde, llevando sus manos trémulas a Ian quién no dejaba de removerse de dolor sobre las colchas; él se llevaba las manos al pecho y, con cada segundo, más y más líneas doradas se extendían por su piel al descubierto... ¿qué haría...? Eowyn estaba completamente congelada por el miedo y la preocupación...

>>Y entonces la puerta se abrió de golpe... Ella alzó la mirada repleta de lágrimas viendo a la primera persona aparecer, en su angustia no lo reconoció al instante, solo vio que se trataba de un hombre alto y contextura musculosa, el segundo en aparecer fue alguien también de altura y cuerpo trabajado... Para cuando el primero de ellos se inclinó en la cama les reconoció...

>>—Hay que movernos rápido —dijo Edwin—. Ya avisé a Teresa Martínez, nos está esperando en el hospital...

>>Silvan no se dejó esperar, alzó en brazos sin dificultad a Ian y se giró hacia la puerta, acto seguido Eowyn se levantó también e intentó salir tras ellos, eso hasta que Edwin le cogió de una muñeca y le miró con una no menos expresión de angustia.

>>—Ponte algo... No nos iremos sin ti...

>>Ella se miró... estaba en pijamas, es cierto... Así que con un movimiento mecánico, se giró y se encaminó a su clóset, saco un chándal de deportes al azar y comenzó a desvestirse ahí mismo... Edwin se apresuró a salir para darle privacidad, solo unos segundos después ella ya estaba en el corredor y, unos pocos segundos más, ya conducían hacia el hospital mientras que Silvan llevaba en la parte trasera a un inconsciente Ian...<<












La legión del Caos (Temporada 4) [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora