Capítulo 11: La evidencia número 70.

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"Que muera conmigo el misterio que está escrito en los tigres. Quien ha entrevisto el universo, quien ha entrevisto los ardientes designios del universo, no puede pensar en un hombre, en sus triviales dichas o desventuras, aunque ese hombre sea él".

Jorge Luis Borges

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National forensic service (NFS), sala de análisis 4 – Barrio Capitol Hill (miércoles 11 de marzo – 09:30 a.m.):

Prácticamente en medio de un silencio sepulcral, él verificó los datos en la computadora en referencia a la información del sospechoso y luego, con sumo cuidado, con sus manos enguantadas, Akihiko Masamune continuó adhiriendo una tras otra las piezas de aquel macetero de cerámica negra, el trabajo fue minucioso y al cabo de una hora, ya tenía reconstruido aquel objeto traído desde la escena del crimen, después de medirle el diámetro, tomó una muestra y la llevó al microscopio... y ahí finalmente obtuvo lo que esperaba. Poniéndose de pie y tras dejar su bata de laboratorio en su silla, cogió la carpeta con el análisis de las muestras y abandonó la sala poniendo rumbo en dirección a la sede de Sion sur.

Avanzando por el corredor del piso 12°, Phillipe Zachinni no pudo menos que sonreír ante las palabras de Li Chen, el caso del muelle 4 en referencia a ese asesinato ya se había resuelto y las felicitaciones habían llegado pronto desde el mismo fiscal a cargo, Li Chen que usualmente aparecía para entregar algún regaño, ahora estaba a su lado dándole palmadas en la espalda, con eso los rumores de promoción se estaban haciendo una realidad, Phillipe, aún si le avergonzaba, podría llegar a ser pronto ascendido de inspector a superintendente. Un gran honor, ya que con aquel cargo, incluso podría algún día postularse a superintendente regional, aunque claro, sus ambiciones no llegaban hasta tan lejos.

—Inspector, comisario —dijo entonces Lukyan apareciendo desde una esquina y acercándose a ellos, cuando ya estuvo al lado de los dos hombres, añadió entregándoles una carpeta—. Son los resultados de Zafira Ren.

Li Chen cogió la carpeta y la abrió comenzando a revisarla, a su lado Phillipe comenzó a darle el resumen.

—Señor, no había indicios de lucha, a parte de la bañera, no encontramos sangre en ningún otro lugar.

—¿Y su familia?

—Solo tiene su madre y, hasta ahora, se ha negado a responder las llamadas —respondió desde atrás Lukyan Smirnov.

Li Chen asintió, entonces el inspector continuó con la explicación del caso.

—Había seis botellas junto a la bañera. Creo que tenían químicos para disolver el cuerpo. Los están analizando.

—¿Cuándo estarán los resultados? —preguntó el comisario.

—Consultaré con los forenses.

Chen asintió, le entregó la carpeta y, dándole un último golpecito amistoso en un hombro, continuó su camino en dirección a su oficina, por su parte, respirando hondo, Phillipe Zachinni le hizo una seña para ingresar en la oficina de la Brigada 2 de Crímenes Violentos, no obstante, en cuando la mirada de Fiorella, Franklin y Cairenn se fijaban en él, a su vez la mirada de Phillipe se endurecía, levantándose de una silla, le devolvió la mirada Akihiko Masamune.

—Inspector Zachinni —dijo el forense acercándose con su carpeta en manos—. Hay un problema con el asesinato en el muelle 4...

Antes de que siquiera continuara, Phillipe le cogió un brazo con fuerza y lo llevó al pasillo, el resto del equipo 2 intercambió una mirada con incomodidad, Lukyan, como el nuevo dentro del equipo aún si su rango era de teniente, miró a sus compañeras sintiendo que de verdad algo sucedía ahí... Al final fue Fiorella Greco, la más veterana dentro de sus pares, la que suspiró mientras se apoyaba en un borde de su escritorio.

La legión del Caos (Temporada 4) [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora