La legión del Caos (Temporada 4) [Eldarya]

Capítulo 58: Mañana.

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"Las personas que experimentan fuertes emociones internas son menos vulnerables al dolor exterior". 

Introducción a la PNL - John Seymour

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Mansión compartida – Barrio Riverfront (domingo 12 de julio – 08:45 am):

Sentada en un borde de la cama, Fleur mantuvo las manos en los muslos y... suspiró... El día anterior había ido a desayunar con Vincent a Salónica y, debido a eso, tras tener una visión del futuro de aquel camarero, le vio sirviendo a su vez a... Vincent, pero un Vincent que era capaz de sonreír y brillar sin ella a su lado... Y tras eso es que había estado ahí, encerrada en su dormitorio sin salir... sin hablar... sin comer... Después de todo, tras una larga vida, al fin sentía que estaba al final de ella...

Tres goles...

Fleur movió la cabeza hacia su derecha, llamaban a su puerta de una manera suave pero... desesperada... Y sabía quién era, lo sabía perfectamente... ¿Por qué le había hecho venir? De verdad no lo entendía, alguien que era tan lista, ¿cómo podía ser tan boba...? Al final, desde el principio, desde que habían intercambiado miradas por primera vez en aquella parada de camioneros, aquella noche de lluvia... habían estado destinados a ello...

De pronto se escucharon unos pasos, deslizamientos arrastrados de pantuflas sobre el suelo, al parecer Vincent desistía de esperarla y regresaba a su dormitorio... Fleur bajó la mirada hasta su muñeca derecha y, sutilmente, un hilo rojo de energía palpitó enrollado a ella... un hilo el cual poseía una punta sin extremo al cual unirse... Después de todo así había sido, su muerte le había privado de cualquier laso con una próxima vida, y en ese estado de limbo, aquel seguía así... Su Caso Especial, Vincent, al final jamás había estado al otro lado de ese hilo...

Un pitito se escuchó, ella miró hacia el otro lado y observó la pantalla de su celular, Velkan le había escrito:

"¿Qué quieres decir con que todo está claro...? Fleur, me estás asustando... ¿Necesito regresar?"

—No vengas, tonto, no por mí... —sonrió con tristeza ella, y con eso, se puso de pie.

Fleur caminó hasta la puerta y salió al pasillo, desde ahí vio a Vincent que estaba en el otro extremo del salón ya poniendo rumbo hacia su dormitorio y ella, respirando hondo, fue a su encuentro... Quedándose ahí ambos mirándose fijamente por algunos segundos...

—Saca esa espada por mí, ahora. Por favor.

—¿Por qué me estás pidiendo que haga eso...? —preguntó Vincent—. Llamé a tu puerta justo ahora pero no me respondiste...

—Acabo de salir de mi habitación para responderte, ¿no es así? Quiero parar esto ahora.

—¿De qué estás hablando...?

—Quiero dejar de pensar que alguna vez tuve elección en el asunto.

—¿Estás hablando de la decisión que dijiste antes que habías tomado? ¿Qué decidiste exactamente? ¿Qué tipo de decisión... —Vincent tragó saliva con dificultad al ver aquella mirada derrotada en la semidiosa ante él—... fue la que tomaste?

—Solo contéstame en lugar de hacerme en preguntas —murmuró ella.

—Lo siento, pero no. Mi investigación aún no ha terminado.