Mi Amo ( En Edicion)

20 FIESTA DEL BDSM ( PARTE 2)

Simón me lleva de la mano pasando por la multitud de las personas, miro a mi alrededor al parecer la gente se está divirtiendo, llegando al lado de Simón. Le jalo la mano corriendo hacia el gran salón de baile, llegamos, es hermoso, amplio tiene una gran iluminación, la zona para bailar esta elegante, pensé que no habría personas, pero me equivoque. Simón tenía razón, dominantes, dominatrices, sumisos y sumisas bailan, unos grupos de personas están sentadas bebiendo y conversando.

- Si vez que te dije, hay gente y tu pensando que no. - Simón.

- Tenias razón, valla el lugar es muy lindo y amplio. - Natalia.

- Si, Ángel fue es que organizo la sala de baile, le quedo estupenda. - Simón.

- Si todo quedo lindo, sobre todo la pista de baile. - Natalia.

- Entonces señorita Natalia, ¿me concede esta pieza? - Simón.

El estira su mano hacia mí y se agacha mirándome con sus ojos verdes esmeraldas, me sonrojo un poco y sonrió.

- Por supuesto, señor Simón. - Natalia.

Me inclino con el vestido en signo de reverencia y tomo su mano, es suave parece algodón, Simón me lleva a la pista de baile, caminando las personas de las mesas o los que están bailando nos ven, otros siguen disfrutando de su baile. Simón suelta mi mano, se acomoda en su puesto y yo también pero no entiendo muy bien que vamos a bailar, una melodía hermosa, trompetas, arpas, flautas, panderetas y violines suenan. Veo que las personas se organizar para empezar.

- Simón no entiendo, ¿porque todo mundo se acomoda? - Natalia.

- Esta es una canción hermosa y medieval que siempre se baila. - Simón.

- Ohh ya...sigo sin entender, perdón. - Natalia.

- Es un baile medieval, ¿sabes cómo se baila? - Simón.

(¿¡Que!?, una vez vi eso en un programa, saltaban y danzaban al ritmo de la música. ¿Yo cómo voy a hacer eso?, ¡si ni sé cómo es esto!)

- Ahh no. - Natalia.

- Tranquila tu sígueme, acomódate, recógete un poco el vestido y déjate llevar. - Simón.

Hice lo que Simón me indica, flautas siguen con su melodía, miro a todas las personas de mi alrededor, la música cambia y empieza hacer un poco más rápida, la gente se reúne en un círculo. Todos nos agarramos de las manos y empezamos a ir de un lado a otro bailando, sonrió a Simón y el me devuelve la sonrisa, las personas empiezan a escoger su pareja, sin previo aviso Simón me toma de las manos y las sube al igual que todos, empiezan a aplaudir con las palmas hacia arriba.

Seguimos en un círculo, Simón baja mis manos, empezamos a bailar, hombro con hombro, salto de un lado a otro, al principio no entendía mucho, pero Simón me guía para aprender, me dejo llevar de la música. Bailando de hombro a hombro, comienzo a saltar al igual que Simón, cambiando de parejas la música se vuelve más continua. Hombro con hombro, saltos para un lado y otro, mi vestido se mueve dejando ver mi muslo derecho.

Comienzo a dar vueltas, saltos y círculos bailando hasta encontrarme con Simón, ambos nos desenvolvimos hasta llegar al centro de la pista, los movimientos más rápidos y la música se escucha más apresurada. Mientras yo salto a la derecha él va a la izquierda, doy una vuelta y el me sostiene de mis caderas, esto me hace sonrojar, empezamos otra vez, nuestras manos se juntan y empiezan a danzar nuestros pies, el ritmo aumenta y nos sincronizamos muy bien, mi vestido se mueve mucho.