Mi Amo ( En Edicion)

40 EL PASADO DE ALEX

Estoy sorprendida no sé qué hacer, Alex...de verdad ¿¡para que mierdas me quieres ver!?, recuerdo con cada detalle el beso con Raquel, mis manos se aprietan un poco y tomo un suspiro, salgo de la ducha y limpio mis lágrimas, ¿¡que hago!? ¿¡debería ir o quedarme!?, ¿¡que quieres Natalia!?, quieres ir y besarlo, perder tu poca dignidad que tienes y tu llanto, tus lagrimas, tu corazón roto ¿¡donde queda!?, quiero ir, quiero que me explique por qué sucedió eso, quiero que él me hable.

Mas no quiero ni besarlo y desearía no verlo, pero mi mente pide respuesta y eso quiero, quiero saber por qué todo este tiempo Alex fue así conmigo, y no me importa si descubriendo esa verdad termine vida o muerta, ya viví la muerte una vez y aquí sigo después de todo, secando mi cabello con una toalla me cambio y salgo de mi cuarto, estoy decidida a ir, pero no quiero saber más de Alex, llegando, tomo la perrilla y entro.

Silencio, solo escucho eso, camino un poco y Alex esta reclinado en una silla con una botella de trago al lado de su mano, voltea su rostro y me ve, sus ojos se iluminan al verme y los míos analizan todo su cuerpo y rostro, ¡mierda! cuanto quisiera que los sentimientos que siento por él se esfumen, no quiero sentir nada por el, pero el hecho es que estoy enamorada y no sentir un sentimiento por Alex dolería más a mi pobre corazón destrozado.

 - ¡Natalia!, viniste.- Alex.

(Vamos tú puedes, fuerte y fría, fuerte y fría, ¡fuerte y fría!, tú puedes Natalia.)

 - ¿Que carajos quieres?, Alex.- Natalia.

Su mirada de sorpresa viene a su rostro, al parecer él no se esperaba esta reacción de mí, se acomoda en la silla, tomando un suspiro, nuestros cuerpos están a una distancia que duele mucho, a pesar que él no ha dicho nada, el simple hecho de estar alejada de él me consume y me duele.

- Se que no me quieres ver y quieres irte, pero quiero que me escuches después de que hagas eso te puedes ir vale, pero déjame hablarte.- Alex.

- ¿Ahora me vienes a decir eso después de todo lo que hiciste?.- Natalia.

Él se levanta de la silla y intenta dirigirse hacia mí, doy un paso atrás a la defensiva.

- ¡Solo carajos escúchame!, si.- Alex.

Él se recoge su cabello con sus manos pensativo, Alex no está bien y eso me sorprende, nunca lo había visto tan...¿confundido?, no sé cómo llamarle, pero el dominando o la persona que es Alex, no es esta, débil, destruido, pensativo, nada de arrogante o frio.

- Te escucho.- Natalia.

Mi mirada se dirije a otro lado.

- Creo que lo que todo mundo sabe de mi es que nunca he hablado de mi vida o de mi pasado, gracias a eso estoy aquí y debes saber el por qué, el hecho que no te haya podido decir me afecta Natalia y sé que no quieres verme, no me crees lo sé, pero hoy tienes que saber las respuestas de todas esas preguntas que tenías de mí, de mi pasado.- Alex.

Mis ojos se abren en sorpresa, ¿de verdad me hablara de su pasado?.

(¿Ahora que quieres una estúpida disculpa con tu pasado?, ¡jodete Alex!.)

-Todo empezó cuando tenía recién 15 años...- Alex.

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~ - ¡Leyes...claro me encantaría trabajar en esa mierda!.- Alex.~

~ - Hijo, por favor mira el lado positivo serias parte de la compañía.- Padre.~