Mi Amo ( En Edicion)

60 EL ESCAPE ( PARTE 2)

¿En qué momento?, ¿como paso esto ahora? si todo estaba planeado, ¿como?, ¿por que deje que esto pasara?.

Escucho como un disparo viene de la terraza y sin pensarlo, volteo a mirar, Natalia está sujetando el arma mientras Fabio cae a un lado por el impacto del arma, ella esta con su mano puesta en el francotirador, su mano comienza a sangrar, mis manos se aprietan poniéndose a mis costados, y mi mirada va directa donde ella, Natalia empieza a llorar, pero en el momento que me mira todo se detiene para mí, y sin prestar atención a los demás, lo digo.

- ¡NATALIA!, ¡CORRE!, ¡CORRE!.- Alex.

Veo como ella asiente, bota el arma y se despeja de mi vista, mientras miro como Fabio se levanta y va detrás de ella, Ángel sujeta a Lorena quien está en el suelo y Emily llora en el pecho de Alfredo, sin previo aviso los aparto lo más rápido que puedo, mientras empiezo a correr, para entrar nuevamente y buscar a Natalia, no, no puedo repetir esto, no quiero sentir ese presentimiento, no otra vez, siento un presentimiento horrible en mi abdomen, mientras mis manos tiemblas y comienzo corre.

- ¡ALEX!...¡SALVALA!...¡ALEX NO DEJES QUE LE HAGA NADA ESE HIJO DE PUTA!, ¡ALEX!.- Lorena.

Escucho los gritos de Lorena, pero continúo corriendo lo más rápido que pueden mis piernas, no puedo dejar que te pase algo, no permite, no repetiré, tengo que hacer algo, si tiene que morir alguien aquí, seré yo, nadie le hará nada a ella, no quiero revivir lo que tanto me costó salir, no de nuevo, mi respiración es agitada mientras esquivo los escombros, pero sigo corriendo a todo lo que pueden mis pulmones para llegar a la terraza.

(Resiste Natalia, por favor, no dejare que mueras, no sobre mi piel.)

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Siento como cada vez me siento más agitada y mis pulmones buscan un pequeño aire para recomponersen, mis pies van lo más raído por las escalaras llevando dos heridas, siento que mi mano la quemaran con un encendedor sin piedad, volteo a mirar si Fabio viene detrás de mí y no me equivoco, su mirada es de odio, rencor, enfado y mucha ira.

- ¡MALDITA PERRA!, ¿¡A DONDE CREES QUE VAS!?.- Fabio.

Bajo los escalones más rápido, porque Fabio va pisando mis talones, tomo una baranda con fuerza en mi mano que no está herida y sin pensarlo, salto, caigo con mis pierna temblorosas, pero sigo corriendo, recuperando un poco mi respiración, volteó a mirar con constancia si sigue detrás de mí y no se detiene, aunque ahora está un poco más lejos de mi, por saltar una baranda.

(Vamos Natalia, te falta poco ¡ya casi!, ¡ya casi!.)

Sigo corriendo y siento como la mano de Fabio está cerca de mi hombro y salto otra baranda, mis piernas caen y siento como la planta de mis pies piden parar de correr, continúo corriendo, buscando una salida, pero mi pie izquierdo se enreda y caigo en el suelo, me levanto lo más rápido que puedo, pero siento como el pie de Fabio pisa con fuerza en mi pierna lastimada, exclamo con toda fuerza en mi garganta.

- ¡Pero si la maldita zorra se está quejando!.- Fabio.

Intento golpearlo con mi otra pierna, pero en el aire la detiene con fuerza, con su mano desvía el movimiento al lugar, pegando con fuerza con su mano, su otro pie pisa con rencor en mi espalda cayendo al suelo y soltando quejidos de dolor.

- Tu...¡tú te mereces más dolor!.- Fabio.

Su mano toma mi cabello con fuerza y levanta mi rostro poniéndolo en su pierna para mirarlo.