16 - Capítulo Dieciséis

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Después de sus palabras, Allen apretó ligeramente el cuello de la Noé. Cosa con la que la niña se sobresaltó, pero no hizo nada mientras le devolvía la mirada de forma ausente; sin poder asimilar por completo lo que estaba pasando.

El asombro debido a eso no era menos para ninguno. Incluso para Tyki, quien tenía la certeza de que las barreras de sueño de Road, no eran algo fácil de lo qué escapar.

Más esa energía extraña que había sentido antes de que Road la atrapara, era otra cosa que le inquietaba. ¿Es que acaso...?

No pudo procesar por completo sus suposiciones. A pesar de que se había dejado obnubilar por la belleza de esa exorcista, no podía seguir tomándoselo a la ligera. Y tenía el presentimiento de que debía alejar a Road lo más pronto posible de esa mujer. Así que no perdió el tiempo y aprovechando que todavía no se había movido, se apartó del otro exorcista para rescatarla.

Pero antes de poder acercarse lo suficiente, la chica levantó la vista hacia él. Esos ojos produjeron en su interior una sensación de alerta. Y antes de que procesara del todo el sentimiento, le vio mover el pie izquierdo un paso hacia delante. Al tocar el suelo una línea de fuego fue lanzada hacia él, deteniéndolo. Pero no lo tocó. Como una advertencia para no acercarse.

Superando la sorpresa se quedó quieto, mientras la miraba con furia.

—Suéltala. —le ordenó. Pero la chica solo inclinó ligeramente la cabeza hacia un lado.

—Ella intentó atraparme primero. —sus compañeros exorcistas y los Noé se inquietaron por la extraña calma en su voz. —La consecuencia es lo que ves.

—Tyki...

Road intentó decirle algo a su compañero, pero Allen apretó más su cuello, callándola. Al ver esto Tyki se enfureció. No podía permitir que eso continuara.

—No tienes idea de las consecuencias que te puede traer lo que estás haciendo. —A pesar de la amenaza, no sabía muy bien cómo proceder para hacer que soltara a Road.

—Ustedes mataron al general Yeager, ¿cierto?

¿Así que era eso?

—¿Intentas vengar la muerte de un compañero? —Tyki soltó una risa. —Eso no te será tan fácil como crees.

—Ni siquiera lo conocía. —se encogió de hombros, pero sus ojos estaban todavía viendo a la chica que mantenía retenida de manera contemplativa. — Pero me interesa saber... ¿lo disfrutaste?

La pregunta había sido dirigida a Road. Quien sintió que la mano que tenía en el cuello se volvía ligeramente más fría. A pesar de esa peculiaridad, la pregunta le causó un poco de gracia. ¿Lo había disfrutado?

—Fue divertido. —respondió con una sonrisa, sabiendo que la situación actual no le duraría mucho a la exorcista. —si lo que te preocupa es si sufrió... Déjame decirte que le di la oportunidad de que no fuera así, pero se negó.

La mano que estaba alrededor de su cuello se aflojó ligeramente. Pero no la soltó. Con eso la invadió la satisfacción de haber perturbado la calma de su supuesta captora, haciendo que se relajara. Ya no tenía prisa por librarse de su cautiverio.

Ante el silencio de Allen, Tyki también se relajó. Al parecer lo que implicó la muerte de ese general le había afectado. Solo quedaba la cuestión de esperar el momento justo para alejar a Road de ella.

—Ya veo. —fue lo único que dijo, ocultando sus ojos de nuevo con su cabello.

Durante el tiempo que duró la discusión, los exorcistas y el general estaban teniendo un gran conflicto entre si intervenir o no.

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