¿Qué tal?
Mi nombre es Ayla López, tengo 22 y estoy completamente jodida
¿Por qué?
La respuesta está compuesta de tres puntos. Déjame iluminarte en esta historia que quizás es real, o quizás también es parte de mi imaginación.
1)-Es simple, cada...
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Ayla...
Los días lunes aún debía ir en las mañanas a la universidad, los demás días había cambiado el turno a la tarde. Para poder seguir yendo al psiquiátrico. La alarma sonó, indicando que era hora de levantarnos, y lo decía en plural porque tenía a Noah y Eric abrazándome.
-Arriba señores- me removí un poco consiguiendo que me gruñeran.- se levantan o los levantó a patadas-
-No quiero- el rubio cubrió su cara con la cobija.
-Noah arriba- lo regañe
El castaño sonrió - tú también, arriba-
-Yo entro a trabajar a las 9 y son las 7, me quedan un par de horas-
-No, tú inicias la universidad hoy- hable con simpleza mientras me ponía la bata para tomar una ducha.
-¿Qué dijiste bonita?- vi su rostro ilusionado.
-Que empiezas la universidad camarero- Noah se unió a la conversación.
-No bromees conmigo-
-No lo hacemos, te dieron una beca y te ascendieron en el club. Felicitaciones Eric, ahora eres socio y por tanto uno de los dueños- continuo.
Vi los ojos de mi chico de la librería cristalizarse, escondió su cara entre sus rodillas; caminé con suavidad hacia él y me senté en el borde de la cama. -¿Te sientes bien?- abrí los brazos y no dudo en esconderse en mi pecho, mientras sollozaba.
-Si...- suspiro -es que, es mi sueño desde pequeño ir a la universidad pero cuando mamá cayo en las drogas de nuevo y la echaron de su trabajo-
Escucharlo con la voz rota removió todo dentro de mi.
-Use los ahorros que tenia para pagar la renta y comprarle algo de comer a mis hermanos, luego conseguí dos trabajos. Y cuando ustedes me dieron ese último en la noche- miro a Noah - la primera vez que me pagaron, puede llevar a mis hermanos a comer helado y los vi sonreír. Félix, era la primera vez que lo comía-
Mis ojos se cristalizaron pero me obligue a no llorar, él me necesitaba. Cruce miradas con el rubio sentado en el medio de la cama y sus ojos estaban igual que los míos.
- Tiene 8 años, y era la primera vez que probaba el helado- sus lágrimas siguieron cayendo -no soy un buen hermano, pero hice lo posible para que no les faltara un plato de comida en el día. Aunque yo no comiera, ellos si-
-Esa mañana, cuando nos encontramos, ¿no habías desayunado por eso?- Intente sonar calmada. Sentirlo como movía su cabeza asintiendo hizo que un nudo se apoderara de mi estómago.
-Eran ellos o yo, y a mi no me importaba-
Las mejillas de Noah se habían mojado, miraba a Eric como si le quisiera decir que sentía como se había comportado en mil idiomas, le hice una seña para que se uniera. Sentí unos brazos rodearme y a Eric.
