¿Qué tal?
Mi nombre es Ayla López, tengo 22 y estoy completamente jodida
¿Por qué?
La respuesta está compuesta de tres puntos. Déjame iluminarte en esta historia que quizás es real, o quizás también es parte de mi imaginación.
1)-Es simple, cada...
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Eric....
Después de dejar a Ian y León en el sótano, salimos corriendo a la clínica. Los chicos no contestaban los llamados y esa no era una buena señal. Al entrar fui directo a la recepción.
-¿Dónde está la habitación de la Srta. Lopez?-
La mujer me puso una mueca de tristeza. -Deberían sentarse señores-
-No, ¿díganos dónde está?- Aless se desespero -por favor...-
-Ella...está en cirugía-
-¿Por qué?-
-Perdió mucha sangre, la herida era profunda y, debían estabilizarla para poder suturar y arreglar el tejido dañado. Los demás hombres están en la sala de espera-
-y... ¿y el bebe?-
-Estable, la mamá lo protegió de los golpes. Ella es fuerte- la señora se acercó a mí y me acarició el hombro - lo llevo con los demás-
La seguimos por un pasillo largo y cubierto de azulejos grises, habitaciones en ambos lados. En algunas se sentían sollozos, en otras un silencio infernal, sentí el brazo la mano de Aless rodear mi brazo -Tengo miedo- susurro.
-Tranquilo, todo mejorará- trague grueso -nuestra chica es jodidamente un huracán, y puede con todo-
Abrió una puerta y ahí estaban los demás. En un costado Jano, Bruno y Noah, seguían cubiertos de su sangre; con la mirada perdida en las baldosas. Enzo y Ezra hablaban entre sí, pero no alcance a entender sobre qué.
Loan lloraba en brazos de Ezek, si... El tan frío chico rubio, se había derretido y ahora sollozaba sin parar, porque le estaban quitando su tesoro. Ese que él tanto juró proteger.
Nos sentamos en los lugares vacíos y acomode la cabeza en el espaldar, mi cabeza parecía estallar.
Había pasado una hora, cuando la puerta se abrió nuevamente. Nos pusimos de pie creyendo que eran los médicos pero no, en su lugar, la silueta de Magg con los ojos completamente rojos y apoyada sobre Paul apareció.
Ella corrió hacia mí, y me abrazó. -Dime que no es verdad Eric, que es un jodido sueño- la rubia no paraba de llorar.
-Ayla va a salir adelante- el pelirrojo habló para que todos lo oyéramos -Me oyen, la maldita latina enojona, va a salir adelante. Porque ella puede y necesito que ustedes crean eso también-
Todos continuamos en silencio, esperando. Los minutos se transformaron en aproximadamente 3 horas más, en las que tuve que pelear un par de veces con los chicos para que al menos fueran a cambiarse. Ellos de mala gana aceptaron, y después de 30 minutos estaban aquí de nuevo.
Unos pasos se oyeron por el pasillo y mi corazón se sujetó a la mínima esperanza que tenía.
