¿Qué tal?
Mi nombre es Ayla López, tengo 22 y estoy completamente jodida
¿Por qué?
La respuesta está compuesta de tres puntos. Déjame iluminarte en esta historia que quizás es real, o quizás también es parte de mi imaginación.
1)-Es simple, cada...
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Ayla...
Nos subimos a tres camionetas negras, Alma y Felix venían en el asiento trasero conmigo, el conductor era Aaron y de copiloto iba Bruno. Pasamos por una pequeña ciudad, donde se veían muchos puestos con gente sonriendo y comprando flores.
-¿Podemos volver uno de estos días?-
El rubio con heterocromía se giró a mirarme -Claro amor, vendremos. Ahora vamos a casa de nuestra tía, donde nos vamos a quedar-
-Pense que iriamos a un hotel-
-No, su casa es más segura y mas comoda-
Conocería a su familia, y eso me tenía un poco incómoda. ¿Y si no le caía bien a la mujer?Tal vez no le gustaba el tipo de relación que llevaba con los chicos.
El coche se adentro en un barrio residencial, donde habían mansiones hermosas. Llegamos a lo alto de la colina, unas rejas negras se abrieron dejándonos ingresar a un hermoso predio, y una casa con paredes blancas y detalles marrones en las columnas del porche.
La camioneta se detuvo frente a la entrada y bajamos.
-Que alegria verlos mis niños- Una mujer de unos 40 años llego a nosotros, sus ojos eran del mismo color que los trillizos, el cabello negro como Jano y la misma sonrisa de Bruno. -Su tía los extraño muchísimo.
-Hola- el que venía conmigo en el coche habló con frialdad.
-Delia- Ezra se adelantó a recibir el abrazo de la señora. Sus hermanos lo siguieron.
Yo me quedé parada detrás de Bruno, con Alma y Felix tomados de mis manos. Me puse un poco en puntas de pie y me acerque al oído del rubio -Saluda a tu tía-
-Ya le dije hola, no me escuchaste-
- Ve y dale un abrazo, no seas así- rodé los ojos. Sin percatarme de que todos nos miraban divertidos.
Bufó cruzándose de brazos.
-Te voy a patear el culo hasta que la saludes como debes, caprichoso-
-¿Por qué siempre tengo que hacer lo que dices?- se quejó como pequeño.
-Porque soy tu novia y me amas, anda...Saludala-
A regañadiente lo vi acercarse a la tal Delia y abrazarla, ella se asombró pero le correspondió. -Te he extrañado pequeño gruñón-
Cuando lo soltó, me observó de arriba a abajo a mi- ¿Es ella?-
-A poco no me elegí una novia sexy tía- Jano movió las cejas coqueteándome.
Mis mejillas ardieron, y me reí negando su comentario. Delia camino hacia mi, y sin dudarlo me abrazo -Tu juntaste a mis niños de nuevo, te lo voy a agradecer por el resto de mi vida-
