Los chicos de mis libros 💎

Extra "familia"

Enzo...

Me despierto con el llanto de una bebe, giro mi cabeza hacia un costado. Sonriendo con la postal que me encuentro, mi morocha tiene en brazos a la niña, la cual se queja porque tiene hambre.

-¿Te despertamos papi?- sus ojos azules me observan.

Me estiro un poco antes de acomodarme en el espaldar de la cama, mi brazo rodea la espalda de mi prometida, acercandolas a ambas a mi. -¿Cómo durmieron?-

-¿Bien, y tú?-

-Excelente, y más al saber que tengo a dos mujeres hermosas conmigo- mis dedos rozan las mejillas rosadas de la pequeña. -Te amo Cielo-

La beba sonríe mientras se alimenta del pecho de la pelinegra -sonrió- pongo cara de bobo cada vez que la veo hacer algo. Ayla suelta una pequeña risa, por mi comportamiento.

-Cuando crezca te va a dominar como ella quiera- niega con la cabeza.

-Pues seré un muy orgulloso padre dominado- me encojo de hombros.

Apoya su cabeza en mi hombro, lanzando un suspiro -Parece un sueño-

-¿Por qué lo dices amare?-

-No lo se, ella... Ustedes-

Mi mano juega con su cabello, sacandole sonrisas -Creo que por fin el mundo juega a nuestro favor-

La puerta se abre dejando entrar a mis hermanos, Alma y Felix corren y se suben al colchón. Gatean hasta nosotros, y el niño se sienta en mi abdomen mientras la castaña toma una posición de indio frente a Ayla y Cielo.

Mis hermanos se sientan alrededor y Jake se queda parado el umbral. Mirando solamente a Cielo.

-¿La quieres cargar?- le pregunto.

-No.. yo.. no se tener un bebé, y no la quiero lastimar-

Cielo se queja, haciendo que todos volteemos a verla -Creo que quiere que su tio la sostenga -la pelinegra busca al adolescente con la mirada. El duda pero se acerca con cuidado.

Nos movemos un poco dejándole un espacio para que se sienta al lado de Ayla. -Ella es... hermosa- sus ojos negros brillan.

Jake...

Mi cuñada con cuidado deja a la pequeña cosa en mis brazos, y tengo miedo. En ese momento tengo miedo de que algo le pase, alguien la lastime.

Llevo mi dedo a su manita, y por reflejo ella lo aprieta.

-Ahora no te va a soltar- Ayla sonríe.

-Como puede ser tan bella- toda mi atención se concentra en detallarla. Mi sobrina, mi ahijada...

Ella llegó a completarnos a todos, y ahora sí somos una familia.

18 años después...

Jake...

-CIELOOOO- Jano la llama por décima vez -esta niña siempre es impuntual- él se queja yendo nuevamente a la cocina.

Tengo a mi hijo en brazos, mientras mi esposa habla muy animada con Ayla, sobre su vientre y el nuevo bebé que esperamos.

-CIELO BAJA MALDICION - esta vez Erik es el que grita.

-Saben que no va a bajar- le hablo a la pelinegra quien asiente divertida.

-Tus hermanos no conocen el carácter de su hija-

-¿Quieres que vaya por ella?- me dice que si y subo las escaleras con Peter en brazos, mi hijo tiene solamente 5 años y ama a sus primos. En el camino paso por los cuartos de los gemelos, ellos ya tenían 16.