Noah...
Estaba sentada delante de mí, viendo el atardecer. El silencio nos acompañaba desde que mis hermanos se fueron. Su figura pequeña frente a mi, el cabello negro hasta los hombros, que ondeaba con la brisa del mar.
Con cuidado me acomode detrás suyo, extendí los brazos y la acerque a mi -Te extrañe princesa-
No respondió, solo dio un largo suspiro.
-Esta bien, se que no puedo pedirte que me perdones de la nada, que vuelvas a amarme. Pero quiero contarte porque me acerque a ti en un primer momento, porque sentí esa posesividad hacia ti-
Poso la parte posterior de su cabeza en mi hombro, dándome a entender que podía continuar.
-Te recuerdo Ayla, todo lo que pasó en ese libro. Recuerdo nuestra historia como si fueran sueños que tuve, como pequeños flash de una memoria que no es mía. Y cuando nos conocimos en esta vida, me desespere porque eras real. Toda tú, estabas sentada en esa mesa, tu sonrisa era como yo pensé, tu voz, tus ojos, la manera en la que le ves todo lo bueno a las personas. Esas ganas inmensas de arreglar a todo el mundo, cuando tu eres la más rota.-
Baje la cabeza, de sus mejillas caían lágrimas.
-Perdoname- lo que diría lo había aguantado por estos dos meses- se que soy culpable de todas mis acciones, pero por favor... te pido otra oportunidad, con el tiempo quiero lograr que dejes de odiarme-
-No te odio-
Mis ojos se cristalizaron- ¿No?-
-Nunca lo hice, a ti no puedo ni siquiera mirarte con desprecio, Noah... acepté este tipo de amor por ti y por Eric en primer lugar, los reconocí al instante, mis chicos... Luego, tus hermanos se fueron ganando mi corazón.-
-¿Por qué no me dijiste antes? Que me conocías, que nos conocíamos...-
-No lo sé, creo que soy una cobarde-
-No lo eres princesa- lleve mi mano a su cabello, y lo acaricie - Eres muy valiente, y estoy orgulloso de que sigas peleando-
Silencio.
-Quiero que esta vez, en esta vida, seamos felices... No te quiero perder, no lo soportaría-
-No lo harás- su promesa, quise que se cumpliera... Pero el destino nunca jugó a mi favor.
-¿Princesa?-
-Dime-
-Te amo...- mi pecho empezó a latir con fuerza.
-También te amo, idiota malhumorado- alcance a ver como sonreia.
-Hey.... lo de idiota lo dejare pasar, pero ¿malhumorado?, si soy un ser lleno de alegría y vivaz-
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Los chicos de mis libros 💎
Teen Fiction¿Qué tal? Mi nombre es Ayla López, tengo 22 y estoy completamente jodida ¿Por qué? La respuesta está compuesta de tres puntos. Déjame iluminarte en esta historia que quizás es real, o quizás también es parte de mi imaginación. 1)-Es simple, cada...