¿Qué tal?
Mi nombre es Ayla López, tengo 22 y estoy completamente jodida
¿Por qué?
La respuesta está compuesta de tres puntos. Déjame iluminarte en esta historia que quizás es real, o quizás también es parte de mi imaginación.
1)-Es simple, cada...
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Ayla...
Subimos al jet con destino a no se donde, los chicos siempre quieren mantener todo en secreto. Jano abrocha el cinturon de Jona mientras Eric se encarga del de Jordan, quien se remueve un poco enojado.
-Papá esta apretado-
-Quedate quieto, que es por tu seguridad- el castaño bufa dandole una mirada de reprimenda.
Sonrio viendo la escena, en mis brazos sostengo a mi bebe Gulia, con tan solo cinco meses de vida, una cabellera castaña que toma el asiento a mi lado.
-Mami, ¿puede venir Matt?- Cielo me mira ilusionada.
-Creo que podria llamar a Magg y preguntarle si quieren viajar con nosotros- le doy una sonrisa y ella me la corresponde. -Pero no le digas nada a tus padres, sabes como son-
Asiente, a ella le encanta tener secretos conmigo. Enzo y Bruno toman los asientos frente a nosotras, Jano y Aless van con los mellizos y los demas se ubican en los disponibles.
Cuando por fin estamos en el aire, la azafata se hace presente. Una mujer de unos cuarenta y tantos.
-¿Desea algo señor?- Le sonríe a mi esposo Enzo y este la ignora olímpicamente.
-Amor- lo llamo y sus ojos verdes se fijan en mi.
-Dime amare-
-La señora- remarco la palabra, sonriendole de lado a la mujer -pregunta si quieres algo-
-Ah-sigue con su vista en mi, curva su boca y asiento. El sabe que hacer -Señora, podria traer zumos de manzana para mi hermosa esposa e hija, para mi solo wiskie-
-Quiero zumo- grita el pequeño rubio con heterocromia. Su hermano lo toma del brazo y le dice algo al oído -Y él también-
Noto la vena de la ayudante de cabina y me regocijo por mi victoria. Regresa con nuestras cosas y Cielo vuelve a pedirle esta vez unas galletas.
-Mami, ¿hablaste con mi madrina?- se acerca a mi oído.
-Si amor, dijo que le avisemos al llegar, para tomar un vuelo-
Gulia se remueve un poco, y abre sus ojos. En estos meses es cuando el color de su iris deja de ser gris y va tomando el color que va a tener el resto de su vida. Y puedo notar desde lejos que serán verdes, como los trillizos.
-Morocha ¿Que le pasa a la bebe?- Jano aparece por el pasillo -¿Le duele algo? ¿Tu estas bien?-
Niego risueña -Estam...-
-Doc, ¿estan bien?- Loan también está aquí, y en menos de dos segundos todos los demás.
-Hermosa, ¿Te sientes mal?- Aless
-Nena, ¿pasó algo?-
-YA- me desespera lo sobreprotectores que son.
-Uh, mami grito- giramos la cabeza y vemos Jona enfadado-están en problemas- el pelinegro le da una mala mirada a sus padres y arruga la nariz. Le susurra algo a su gemelo y este frunce el ceño.
