¿Qué tal?
Mi nombre es Ayla López, tengo 22 y estoy completamente jodida
¿Por qué?
La respuesta está compuesta de tres puntos. Déjame iluminarte en esta historia que quizás es real, o quizás también es parte de mi imaginación.
1)-Es simple, cada...
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Aless...
La camioneta se detuvo frente a una hermosa casa vidriada en el bosque. Esta propiedad era de Bruno, la había comprado 3 años atrás. Ahí iba a formar una familia con Aline, pero el destino fue un desgraciado y no lo dejó cumplir su sueño. Mi hermano jamás regresó a esta casa, la mandó al mercado para alquilarla los fines de semana y en ella murió un poco de él.
-Bonita- Eric rozo su mejilla- llegamos-
Lloriqueo un poco aun en las piernas del castaño que venía a mi lado. Lo cual nos hizo reír a todos.
-Arriba morocha- Jano habló desde afuera.
-Quiero dormir-se quejó cruzándose de brazos en el asiento.
-Adentro hay helado- tenía que convencerla de alguna manera, y había aprendido que comer helado era su debilidad.
-Ya me desperté- sonrió bajando del coche y aferrándose a mi
- Oh, yo estuve en esta casa, hace un tiempo- sus ojos brillaron, cuando un recuerdo atacó su mente. Pero pronto se opacó, por una mueca de tristeza que intentó reprimir.
Mis hermanos se miraron entre sí, y al momento supieron de quién hablaba. Pero yo necesitaba escucharlo de su boca, que ella aprendiera a decir su nombre, para poder confrontarlo-¿Con quien estuviste aquí?-
-Ian-
Silencio. Eso fue lo que dejó el nombre del infeliz.
-Creo que voy a dejar de alquilar esta casa a cualquier gentuza- Bruno rio.
-OYE- ella se quejó.
-No lo digo por ti Ayla, lo digo por el imbécil ese-
-Oh, saben- hizo una pausa - Magg lo apodo, Voldemort- sonrió.
-Nombre muy original, pero yo había pensado en el k-kas- recibí un golpe en el pecho, pero si hablamos de apodos geniales. El mío era el mejor.
-Bueno, dejemos de hablar del k-kas y entremos- Enzo abrió la puerta.
Entramos y la calidez del lugar se sintió al instante. De verdad esta casa había sido construida para una familia.
-Entonces... La casa es tuya cierto- Ayla miró a mi hermano y este asintió.
-¿Y por qué no vives aquí?-
-Me queda lejos de la universidad-
Mentía, si él quisiera podría vivir aquí tranquilamente. Pero no hay peor cosa que vivir en un lugar donde todo te recuerda que una vez pudiste tenerlo todo y te fue arrebatado.
Ella se quitó los tacones y se estiró un poco.- Creo que deberíamos dormir-
-Ni lo pienses... Nena, tu te has comportado mal esta noche- Ezek bajo un tono su voz -
