¿Qué tal?
Mi nombre es Ayla López, tengo 22 y estoy completamente jodida
¿Por qué?
La respuesta está compuesta de tres puntos. Déjame iluminarte en esta historia que quizás es real, o quizás también es parte de mi imaginación.
1)-Es simple, cada...
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Desconocido...
Estoy tan ansioso como el primer día que maté a una persona. Tengo el móvil en mi mano, esperando la llamada. Las personas a mi alrededor van y vienen con tragos en la mano. Música fuerte se escucha en todo el lugar.
-2 horas para la entrega- me avisan por el auricular.
Sólo dos horas y la voy a tener en mis manos, mi pequeño cachorrito. La divise desde que llegó, su vestido azul resaltaba entre todas. La forma tan sensual en la que bajó del coche con esos estúpidos niños a su lado.
No la dejaban sola jamás, serían un problema del que pronto me iba a encargar.
-¿La camioneta está...- uno de los hermanos pasa frente a mi, el de ojos bicolor. Ni siquiera notó mi presencia, por lo que sigo hablando - esta lista?-
-Si señor, lista en el callejón-
-Quiero que todo salga perfecto-
Todo debe salir perfecto, no puedo esperar mas. Ver como ellos la tocan, sintiéndose dueños de lo que me pertenece, me da asco.
Miro mi reloj... Falta poco.
Ayla...
Los ojos miel de mi castaño se cristalizaron al vernos a todos. Corrí a él y lo abracé.
-Hola amor- bese su mejilla.
-Te amo- tenia un brillo en su mirada que jamás había visto -joder, te amo Ayla. Desde que llegaste a mi vida solo pasan cosas buenas- las lagrimas empiezan a caer por sus mejillas.
-No no, no llores...- las detengo antes de que sigan mojando su bonito rostro -vamos a saludar ¿quieres?-
Me baja, dándome la mano.
Los primeros en acercarse son los chicos, Noah le da un gran abrazo. Como si se conocieran hace siglos.
-Felicitaciones camarero- palmeó su espalda.
-Creo que el que sintió tu polla esta vez fui yo- ríe mientras sigue llorando.
-Socio- los trillizos le entregan unas llaves y una copa de champaña.
Toma las llaves y las guarda el el bolsillo de su pantalón -gracias chicos-
Jano y Aless lo levantan entre los dos, haciendo que yo de un pequeño grito por temor a que cayera - te queremos hermano-
-Yo a ustedes idiotas- se rie mientras lo bajan.
Bruno viene con los niños - Vamos a saludar a su hermano por su logro- baja a Felix -Corre- le sonríe señalándolo.
-ERIIIC- los niños llegan a él -Bruno me compro un juguete, y comí chocolate recién. -
Las lagrimas de mi chico de la librería vuelven a brotar y las mías por fin salen - ¿Qué más hicieron enanos?
