Loan...
Han pasado tres días desde que salí con mis hermanos y ella de esa clínica. En las noticias se dio el reporte de que los héroes había sido dio los guardias, a Nicky se le otorgó una medalla y una placa en conmemoración, por su muerte.
Estábamos sentados frente al ataúd en el cementerio, el padre estaba dando un último sermón antes de que finalizara. Ayla ni siquiera estaba aquí, hacia días no comía, y por esa razón su tío decidió llamar a una enfermera para que le pusiera un suero, con lo suficiente para mantenerla viva.
Derec la llevó a su pent-house en la ciudad, y me pidió que me quedara allí también. Jano y Bruno llamaban a toda hora preguntando si ella había comido o dicho algo. Y con pesadez me tocaba responder "Sigue igual que ayer". El color rosado de sus mejillas desapareció, al igual que el brillo de sus ojos.
Su rutina consistía en levantarse a las 12 del mediodía, caminar a un pequeño sofá que estaba frente a uno de los ventanales y quedarse ahí, sentada, mirando a la ciudad. Las noches eran peores, pesadillas, gritos desgarradores salían de su garganta y nada la calmaba. Lloraba hasta quedarse dormida.
Magg y Paul, pasaban por las tardes. Pensaban que ella necesitaba compañía, que necesitaba que alguien le diera su apoyo. Pero en realidad, lo único que Ayla quería, era dejarse llevar por fin, por esa muerte que tanto la perseguía.
Levanté la vista, encontrándome a mis hermanos y a Eric, con sus ojos clavados en la pequeña muerte viviente que tenía a mi lado. Las respiraciones de la pelinegra eran lentas y pausadas, como si el aire fuera veneno para ella.
-Magg, ¿Puedes quedarte un momento con ella?-
La rubia al otro lado asintió -No te preocupes, yo me encargo-
Me levante, acomodando la corbata del traje negro que llevaba y con la cabeza les señale a los chicos que me siguieran. Vi a mi mellizo quedarse estático por un momento, cuando Ayla levantó la vista y lo miro a él.
Los lleve un poco lejos, para que nadie pudiera escuchar lo que hablábamos.
-Tienen que irse- sentencie, mirando a los trillizos.
-¿Cómo está?- gire a donde estaba el mayor de todos. Ezra, quien tenía grandes ojeras en sus ojos, y se notaba que estaba siendo descuidado con su higiene personal
-Cantando y recogiendo flores del campo- le sonreí con ironía -¿no la ves?-
-Loan, solo queremos habl...- el castaño de ojos marrones quiso hablar pero lo corte
-No, no se trata de lo que ustedes quieran. Se trata de lo que ella necesita-
-ES NUESTRA NOVIA- Enzo me alzó la voz.
Mire hacia atrás, y si, estar lejos fue la mejor idea -Era, dejó de serlo cuando le dijiste zorra- mire a mi mellizo -y cuando tu la trataste como una cualquiera...Sabes Noah, de los dos- me señale a mi y luego a él- eras el que malditamente valía la pena. Y lo jodiste todo, todos lo hicieron.-volví a repasar a todos -Ustedes no la merecieron nunca, demasiado ego y narcisismo para convivir-
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Los chicos de mis libros 💎
Teen Fiction¿Qué tal? Mi nombre es Ayla López, tengo 22 y estoy completamente jodida ¿Por qué? La respuesta está compuesta de tres puntos. Déjame iluminarte en esta historia que quizás es real, o quizás también es parte de mi imaginación. 1)-Es simple, cada...