¿Qué tal?
Mi nombre es Ayla López, tengo 22 y estoy completamente jodida
¿Por qué?
La respuesta está compuesta de tres puntos. Déjame iluminarte en esta historia que quizás es real, o quizás también es parte de mi imaginación.
1)-Es simple, cada...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ayla...
Habían pasado dos días desde el mal entendido en la clínica, después de haberle explicado mil veces a Jared y a Nickas que el 34 no me había tocado un pelo, me creyeron.
Magg había viajado con la madre de Sonia a su ciudad natal, para realizar allí también la denuncia de desaparición de un familiar. Mientras, yo me estaba quedando en casa de mis chicos. El clima en la ciudad no era nada lindo, se habían pronosticado fuertes tormentas para la semana entrante.
Estaba sentada en el sofá solo con una camiseta de Enzo, mientras revisaba mi laptop y los mails que me habían llegado.
Despacho del abogado, Derec Wile
Srta. Lopez.
La audiencia está prevista para el día 18 del mes que viene. Se van a presentar las pruebas que recabamos a lo largo de estos meses. Debemos sumar los altercados recientes. El juicio estará abierto al público, lamento comunicarle que el acusado también deberá estar presente. La audiencia se realizará en el tercer tribunal, en el segundo piso. Estaré a su lado en todo momento.
Saluda atte.
Doctor, Derec Wile.
*flashback*
-¿Hoy vamos a hablar de eso?-
-¿De que?- estoy por decima vez sentada en el consultorio de mi psicólogo.
-Ayla... sabes que tienes que comer-
Miro mis manos, ya son piel y hueso- lo intento-
-Lo se, ¿Todavía tienes pesadillas?-
-Siempre, todo el tiempo- mis ojos se clavan en un punto fijo -Nunca lo salvo-
-No es tu culpa-
-Si lo es-
-No Ayla, debes dejar de ponerte como la causante de su muerte-
-Se fue- mis ojos se cristalizan -se fue por mi culpa-
*fin del flashback*
Estaba segura de que ellos me querían acompañar, Magg igual. Y mi peor miedo se haría realidad. Mi amiga sabría lo que realmente había pasado ese día, y mis chicos, conocerán una parte de mi pasado que hacía que me despertara por las noches llorando en silencio. Para que nadie más oyera, como recordaba esa noche en todos mis sueños.
