En menos de diez minutos Gun estaba sentado al lado de Off en los asientos traseros del carro, enviándole tímidas miradas de vez en cuando, mientras el mayor estaba concentrado en mirar el respaldo del asiento delantero como si fuera realmente interesante. Parecía que no había notado que lo estaba observando, lo cual lo relajaba un poco. Sería muy vergonzoso que el demonio lo atrapara viéndolo.
Sintiendo el carro iniciar, Gun volteó su cabeza y miró por la ventana, con los ojos llenos de asombro. Antes no había notado lo lindo que era el vecindario de Off, con casas enormes y jardines llenos de color.
Off no pudo evitar sonreír al ver lo lindo que se veía Gun. Había puesto sus manos en el vidrio de la ventana y observaba atentamente el paisaje. Pero extrañamente, eso molestaba un poco al mayor. No porque su pareja no le estuviera prestando atención a él, sino porque parecía obvio que el pequeño no había visto el mundo exterior en un buen rato. Off quería maldecir al vampiro que se atrevió a poner las manos sobre su bebé.
Fue sacado de sus pensamientos por el sonido de la risa de su pareja. Sonrió y miró al dragón, quien seguía mirando fascinado por la ventana, aunque ya habían llegado a la ciudad. Parecía que el pequeño se emocionaba con cualquier cosa. Off suspiró, alargando el brazo hacia el dragón. Le dio unas palmaditas en la cabeza, haciendo que se volteara hacia él.
- ¿Qué pasa? –Preguntó alegremente, mostrando los dientes mientras sonreía
- Nada… –El demonio contestó. Tal vez, no le gustaba demasiado el hecho de que su bebé estuviera prestándole atención a todo menos a él.
- Bueno –Gun dijo, regresando su atención a la ventana.Off suspiró de nuevo, ahora era su turno de hacer un puchero. Al menos ambos estaban en el mismo carro.
Unos minutos después, finalmente llegaron a su destino: el centro comercial. Gun salió del carro en el momento en el que éste se detuvo, viéndose realmente emocionado. Off soltó una risa y salió del carro también, posicionándose al lado del dragón. Sonrió cuando el menor se acercó a él instintivamente, sonriéndole.
- ¡Mamá, vámonos! –Apuró a su madre, quien estaba asegurándose de cerrar el carro y de no haber olvidado nada adentro– Pero… ¿por qué estamos aquí? –Gun preguntó, mirando hacia el gran edificio. Él pensaba que su mamá querría ir al supermercado para comprar comida o algo así.
- Necesitamos comprar ropa para ti cariño. No recuerdo que hayas traído tus cosas de regreso –Ella sonrió, pero Gun desvió la mirada. Era cierto, no tenía ropa más que la que estaba usando en ese momento y algo más de cosas antiguas que seguramente le quedaban enormes–. Pero, la verdad es que también necesito ir a comprar algunas otras cosas –dijo de repente, actuando como si apenas se hubiera dado cuenta–. Off, ¿podrías ir con Gun y comprar la ropa juntos? Olvidé por completo que tenía que comprar vegetales –Añadió, enviándole un guiño discreto al demonio. Así que ese era su plan desde el inicio.
- Por supuesto –Off respondió con una sonrisa. A Gun pareció encantarle la idea, ya que también le sonrió al mayor.
- ¡Gracias! –Dijo emocionado. Off le despeinó el cabello cariñosamente.
- Aquí está el dinero, creo que te lo daré a ti Off –La madre de Gun dijo, dándole dicho dinero al mayor–. Si no es suficiente, por favor págalo tú y yo te pagaré a ti después, ¿de acuerdo? –El demonio asintió, viendo a Gun hacer un puchero porque aparentemente su madre no confiaba en él para cuidar el dinero– Regresaré a recogerlos en cuanto termine –Dijo, para después comenzar a caminar en dirección contraria al centro comercial.Unos minutos después, ambos hombres entraron en el gran edificio. En el momento en el que Gun puso un pie dentro, sus ojos se llenaron de emoción. Hacía tanto que no veía a tanta gente, tantas tiendas… tanta vida. Estaba mirando a todas partes, con los ojos abiertos enormemente.
Off sonrió y le tomó la mano, llevando al ahora sonrojado joven dragón hacia una de las tiendas de ropa. Una vez que entraron, Gun comenzó a buscar algo que le gustara. Un rato después ya había encontrado tres playeras y dos pares de jeans. Todas las playeras eran de colores brillantes, justo como él.
- Estas se ven muy bien –Gun dijo, tomando algunas otras cosas. Cuando sus brazos estuvieron llenos, Off tomó la ropa, sabiendo que el menor estaba un poco débil todavía.
- Estoy seguro de que se verán mejor en ti –Off comentó.
- ¿Realmente lo crees? –El pequeño preguntó, con los ojos brillantes. El demonio le sonrió y asintió.
- Claro, ahora ve y pruébatelo todo –Dijo, viendo al dragón casi correr hacia los probadores.Sonrió mientras esperaba por él, con mucha curiosidad de cómo se vería Gun en esas ropas tan brillantes. Unos minutos después, Gun abrió lentamente la puerta del probador, mirando hacia el suelo con algo de timidez mientras caminaba para que Off pudiera verlo con la ropa nueva.
Los ojos del mayor se agrandaron por la vista que tenía frente a él…
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La Historia de un Dragón Roto -OffGun-
FantasyEn un mundo que es habitado por criaturas mágicas, todo puede pasar. Especialmente si la meta en la vida de cada persona es encontrar a su pareja, su amor... esa persona que significa más que nada para cada uno. Pero, también existen algunas almas d...