48. Centro comercial

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Gun sonrió enormemente mientras entraba al gran edificio. No podía evitar dar pequeños saltitos mientras caminaba, agarrando la mano de su pareja fuertemente como si le diera miedo perderse. En realidad solo quería sentirse más cerca de Off. Era su cita después de todo.

Off suspiró al notar una pareja de hombres humanos mirando a su bebé dragón con algo que parecía lujuria. El menor, quien no se había percatado de las miradas ni del efecto que causaban en el demonio, solo sonrió y lo jaló para ir hacia el cine, riendo cuando casi tropieza con sus propios pies.

-          ¡Ten cuidado! –Off rio un poco, ayudando al dragón a estabilizarse. Tal vez no le gustaba como los demás miraban a Gun, pero el pequeño seguía siendo adorable. O incluso algo mucho más que adorable.

De alguna manera, Off podía entender a los hombres y mujeres sin pareja que los observaban. Estar sin tu compañero era difícil, era sentirse vacío. Pensándolo bien, él no tenía idea de cómo había sido capaz de sobrevivir sin su bebé dragón a su lado. Solo la idea lo hacía temblar. Un mundo sin Gun sonaba oscuro y vacío.

Una vez que llegaron al cine, Gun se sentía más emocionado que antes. Ahora que estaban fuera del carro y en el edificio en el que tendrían su cita, ya no se sentía preocupado por nada. Alcanzó a distinguir el poster de una película que tenía muchas ganas de ver, y secretamente deseó que Off eligiera esa película. En el fondo él quería sugerirla, pero había un pequeño problema. Era de dibujos animados, con personajes en 3D, lo cual era obviamente para niños y no para un hombre viejo como Off. Bueno, en realidad el demonio seguía siendo bastante, bastante joven, pero comparado con Gun, era viejo.

-          ¿Qué te gustaría ver, bebé? –El mayor preguntó, sabiendo de antemano lo que el dragón iba a elegir. Era obvio, pues sus ojos no dejaban de lanzarle miradas al poster de dibujos animados.

-          Eh… ¡esa! –Gun señaló un poster al azar, no atreviéndose a decir que quería ver algo que era para niños. Sus ojos se agrandaron cuando se dio cuenta de cuál era el poster que estaba señalando su dedo.

Había elegido una película de terror, y una que se veía bastante terrorífica. Gun tragó saliva, inconscientemente moviéndose más cerca del mayor, quien soltó una risa y pasó su brazo por la cintura de Gun.

-          ¿Estás seguro? –Preguntó, plantando un beso en la frente del dragón, haciendo que éste se sonrojara. Gun asintió con la cabeza, pero después de un momento negó y desvió la mirada.

-          Quiero ver Enredados 3… –Murmuró suavemente– pero puedo venir a verla con mamá o con Win –Trató de seguir hablando, pero Off lo acercó más hacia su cuerpo.

-          Podemos ver esa, amor. No soy un gran fan de esas cosas, pero no quiero que veas algo que te perturbe –Dijo el demonio, pasando gentilmente su mano sobre el cabello de Gun. Se inclinó y dejó un beso en la nariz del menor, sonriendo cuando escuchó una risa salir de sus labios.

Gun llevó sus brazos hacia el cuello de Off y se puso de puntitas para besarlo. Off respondió el beso y jaló el cuerpo del dragón para acercarlo mucho más a él, casi podía sentir los latidos del pequeño contra su propio pecho.

Pero de repente escucharon una voz desconocida.

-          Oye…

Gun se alejó de su pareja y sintió su rostro ruborizarse al darse la vuelta y notar que un chico de ojos y cabello oscuro, casi tan alto como Off, los estaba mirando. El dragón arrugó un poco la nariz cuando el aroma a humano lo invadió. El chico parecía más un vampiro o un demonio.

-          ¿Sí? –Dijo Gun, ladeando un poco la cabeza. Algo en la mirada del chico desconocido lo intimidaba un poco.

Off soltó un gruñido bajo, mirando de mala manera al humano que obviamente estaba interesado en Gun.

-          Es que… eres lindo –El chico dijo, mordiendo su labio inferior al sentir la mirada del demonio.

-          Gracias –Gun respondió inocentemente–. Eh… me encantaría quedarme a platicar contigo y todo, pero tenemos que irnos. Vamos a ver Enredados –Exclamó alegremente antes de decirle adiós al desconocido con la mano y jalar a su pareja hacia la fila, sonriendo.

El demonio murmuró algo entre dientes. Era obvio que el humano quería una cosa de Gun, y eso era su cuerpo, el cual le pertenecía solo a él y a nadie más, incluso si el dragón era demasiado inocente para ese tipo de cosas. Además, habían estado besándose, ¿acaso no era obvio que Gun estaba ocupado? Off se mantuvo celoso y enojado mientras compraban sus entradas para la película y al entrar a la sala del cine. Gun casi corrió hacia sus asientos y se acomodó, dando pequeños saltitos en su lugar. No podía esperar por ver la película.

Off suspiró y se sentó a su lado, sintiéndose más relajado al ver al pequeño tan feliz. Pasó un brazo alrededor de la cintura de Gun y lo atrajo hacia su cuerpo. Estaba casi seguro de que la película iba a ser aburrida, al menos para él, pero lo importante era que estaba con su bebé.

La Historia de un Dragón Roto -OffGun-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora