15. De compras. Parte 2

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Los ojos del mayor se agrandaron por la vista que tenía frente a él.
Gun… SU Gun, se veía absolutamente perfecto. El pequeño dragón estaba usando una playera de color azul claro con un dibujo de un dragón y unos de jeans. La playera le quedaba un poco grande, pero eso no significaba que no se viera hermoso a los ojos de Off. El demonio solo se quedó mirando a su pareja sin poder decir nada.

-          ¿Me veo tan mal? –Gun preguntó suavemente, mirando hacia el suelo con sus lindos ojos cafés. Sabía que esa ropa no era tan buena, de hecho era un poco aburrida, pero pensó que al demonio le gustaría aunque sea un poquito. Gun no esperaba mucho en realidad. Era suficiente que le dijera que se veía decente. Cuando el mayor no contestó y solo continuaba mirándolo, Gun se dio la vuelta, dejando salir un suspiro y volviendo hacia el probador– Supongo que no compraré esto –Susurró para sí mismo, sintiéndose realmente estúpido al haber pensado que a Off le gustaría como se veía con esa ropa. Pero de repente, sintió el familiar toque del demonio en una de sus muñecas, mientras lo detenía, le daba vuelta y lo acercaba a él.
-          Te ves muy bien –Dijo, sonriéndole al pequeño dragón.
-          ¿De verdad? –Gun preguntó, con ojos soñadores.
-          De verdad –Off asintió, riendo ante el repentino cambio de humor del chico.

En realidad, pensaba que Gun se veía más que bien. El pequeño dragón se veía maravilloso. Por supuesto, también tenía que admitir que no importaba lo que se pusiera, para Off el pequeño siempre se vería precioso. “Supongo que esto es amor”, pensó, observando como el ahora extremadamente entusiasta dragón saltaba hacia el probador para cambiarse de ropa.

Unos minutos después, Gun salió con otro conjunto. Era parecido al anterior, pero mucho más grande. Él también se había dado cuenta, pues mientras se acercaba a Off, jugaba con el dobladillo de la playera.

-          ¿Qué tal esto? –Preguntó, ya sabiendo que no era la mejor ropa.
-          No está mal, pero tal vez deberías buscarlo en una talla más pequeña –Off dijo, sonriéndole a su pareja. Su corazón se estrujó al recordar por qué necesitaba ropa pequeña. Claramente el chico había elegido la talla que solía ser antes, pero ahora eso le quedaba grande.

Después de una hora y media más viendo ropa, no había nada más que le llamara la atención a Gun. Finalmente compraron tres playeras y dos pares de jeans, junto con un hoodie negro y enorme. Este último era al menos dos veces su talla, pero a Gun no le importó pues, según él, era demasiado cómodo, incluso se rehusó a probarse una talla más pequeña.

Off llevó la nueva ropa de Gun hacia la caja, frunciendo el ceño al notar que la cajera era una chica humana y que estaba mirando de mala manera al menor. Este sin embargo, parecía no haberse dado cuenta, pues estaba muy ocupado dando saltitos al lado de Off, emocionado por su compra. Off no pudo evitar sonreír por el hecho de que algo tan simple como ir de compras hacía tan feliz al pequeño.

-          ¿Acaso tus labios son naturales? –La chica preguntó de repente, mientras Off le entregaba la ropa. Era obvio que la pregunta era dirigida al menor, que solo en ese momento se dio cuenta de cómo lo observaba la cajera.
-          Por supuesto que lo son –Respondió.
-          Claro… –Ella resopló, mientras le regresaba las prendas a Off. Él rodó los ojos mientras le gruñía levemente a la chica para que se apurara. Gun, en cambio, no dijo nada más.

Una vez que salieron de la tienda, Gun caminaba tan cerca de Off que sus dedos casi se tocaban. Tenía un pequeño puchero en los labios cuando giró el rostro hacia el demonio, pero con los ojos mirando hacia el piso.

-          ¿Realmente no parecen naturales? –Preguntó, con un leve tono de tristeza.
-          Por supuesto que sí. Ella solo estaba celosa –Off dijo, deteniéndose y deteniendo a Gun también, para que volteara a verlo a los ojos–. No todos pueden tener unos labios tan hermosos como los tuyos, Gun –Añadió, riendo un poco cuando el dragón se sonrojó fuertemente y le sonrió con timidez.
-          Gracias –Dijo, para después mirar hacia ambos lados y rápidamente dejar un pequeño beso en la mejilla del mayor. El demonio sintió que se derretía con esa acción. Gun era simplemente adorable y hermoso, y era suyo…
-          No es nada –Sonrió, tomándolo de la mano–. Ahora, ¿quieres ir a ver otra tienda?
-          La verdad no. No me queda mucho dinero, además tengo hambre. Tal vez deberíamos llamar a mi mamá y preguntarle si ya terminó –El menor miró hacia otra parte cuando escuchó a su estómago rugir.
-          ¿Te gustaría comer algo aquí? Yo invito –Off sonrió cuando el dragón lo miró con emoción.
-          ¡Sí! No he comido afuera desde que él… d-digo, no he comido afuera desde hace mucho tiempo –Respondió. Para Off no pasó desapercibido como su voz se quebró al final de la oración, a pesar de que seguía sonriendo.
-          Bueno, entonces vamos –Dijo, y jaló suavemente a Gun hacia la sección de comida rápida del centro comercial. No podía evitar sonreír mientras veía al dragón emocionarse mirando la variedad de comida que podía elegir.

Finalmente, ambos ordenaron hamburguesas con papas fritas. Ya que Off solía comer afuera muchas veces, no era algo especial para él, pero para Gun era como probar el cielo.

Una vez terminó su hamburguesa, se sintió completamente lleno. Comenzó a jugar con sus papas fritas, sin poner mucha atención a su comida o a Off. Estaba pensando en la última vez que él lo había llevado a comer. En aquel momento, Gun pensaba que era feliz, pero en realidad no lo era… ahora lo era realmente, pero no podía dejar de pensar en el pasado. Era muy extraño y complicado. Solo quería olvidar todo, pero no lo lograba, y eso dolía.

El demonio suspiró, viendo el ceño fruncido del dragón. Deseaba que le contara qué le había ocurrido para poder ayudarlo… no era bueno que guardara todo para sí mismo. Pero tampoco lo quería forzar. Así que, aunque sabía que tomaría tiempo, decidió esperar. Si ya había esperado más de cien años por su pareja, podía esperar un poco más para que el pequeño confiara en él.

La Historia de un Dragón Roto -OffGun-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora