26. Paz

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Unas cuantas horas después, la pareja estaba viendo televisión. Bueno, al menos Gun lo hacía. Se veía bastante interesado en la caricatura en la pantalla. Off por su parte, estaba viendo a su bebé con una tierna sonrisa en el rostro. Cada vez que notaba su sonrisa infantil o su hermosa risa, sonreía aun más. Uno de sus brazos estaba alrededor de la cintura de Gun, sosteniéndolo firmemente contra su cuerpo.

Gun descansaba la cabeza sobre el hombro de Off, viendo la televisión y disfrutando la paz que sentía. Si hubiera hecho eso mismo con él, hubiera dicho que era aburrido, se hubiera reído de la idea de simplemente acurrucarse con alguien y no hacer nada. Pero ahora, disfrutaba demasiado ese estado de calma con Off. Le gustaba cómo no sucedía nada, cómo los únicos sonidos eran las voces de la televisión y los latidos del corazón del demonio. Amaba cómo podía oler el aroma de su pareja cerca de él, reconfortándolo.

Una vez más, sabía que todo estaba bien, al menos por unas horas. Todavía se sentía aterrorizado de lo que podría pasar si Off se enteraba de sus cicatrices, pero de alguna manera, el sentimiento no era tan fuerte como antes.

Para ser honesto, muy dentro de él, quería contárselo. Quería que el mayor conociera su pasado. No estaba seguro de por qué, y eso también lo asustaba. Muchas cosas lo asustaban, eso lo hacía sentir un poco patético. Pero al menos Off estaba ahí.

Gun suspiró, acurrucándose aun más cerca de su pareja, quedando casi sentado sobre el regazo del mayor. En el momento en que se dio cuenta, sintió el calor subir a sus mejillas, pero no se movió a pesar de que se sentía avergonzado.

Off soltó una pequeña risita, levantando una mano y acariciando dulcemente la espalda de Gun. Hizo una mueca con los labios al sentir como los huesos del menor sobresalían, pero sabía que no podía hacer nada contra ello. Lo único que podía hacer era apoyar a su pareja lo más que pudiera.

Suavemente, levantó a Gun y lo sentó sobre sus piernas completamente, riendo cuando el dragón soltó un gritito al darse cuenta de lo que el mayor estaba haciendo. El demonio lo abrazó por la espalda, pasando sus brazos alrededor de la cintura de Gun, y apoyó su quijada sobre el hombro del menor. Sonrió al sentir a Gun relajarse entre sus brazos, apoyándose en su pecho ligeramente. De nuevo estaba mirando la televisión. Off se preguntó si siempre le gustó hacer ese tipo de cosas. Quería saber todo sobre su pareja.

Y el sentimiento era mutuo. Gun quería saber todo sobre el demonio también, aunque tal vez no lo demostraba porque aún se ponía algo tímido cuando estaba con él. Otra razón por la que no se atrevía a preguntarle cosas al mayor, era porque estaba seguro de que tendría que contarle sobre su pasado también. Y no sabía si realmente estaba listo para hablar de eso. Sí, quería compartirlo con Off, pero al mismo tiempo no quería. Era bastante confuso, y la mayoría del tiempo lo único que Gun quería era olvidar todo.

Suspiró pesadamente, con un puchero en los labios. No tenía idea de cómo conocer a su pareja sin tener que hablar sobre su propio pasado. Odiaba cómo esos siete años lo habían cambiado tanto. Si hubiera conocido a Off antes, nada de eso habría pasado. Ya sabría muchas cosas sobre el demonio, y seguramente nunca hubiera dudado de que el mayor lo amaría incondicionalmente y por siempre, sin importar cómo se viera o quién lo hubiera tocado.

El demonio, sintiendo la tensión de Gun, reforzó su abrazo y se acercó a su oído.

-          Shh, estoy aquí – No sabía por qué el dragón se había puesto así, pero estaba casi seguro de que su hermoso chico estaba pensando en su pasado.

Gun asintió, tratando de olvidar lo que estaba pensando. Off estaba con él, abrazándolo, y lo amaba. ¿Por qué seguía tan asustado entonces? ¿Por qué apenas podía dormir por las noches cuando todo estaba bien? Simplemente no lo entendía. Odiaba cómo su pasado podía confundirlo tanto. Se sentía frustrado, incluso estando cerca de su pareja, quien usualmente lo calmaba con solo sentir su aroma.

Off, dándose cuenta que el menor estaba teniendo problemas por sus latidos acelerados y su rápida respiración, lo volteó aún sobre sus piernas para que quedaran frente a frente, y con lentitud se fue inclinando para finalmente poner sus labios sobre los de su dragón. Los hombros de Gun saltaron mientras él cerraba sus ojos, olvidándose de todo lo demás y presionando sus labios contra los de su pareja, enredando sus brazos en el cuello del mayor.

Off sonrió en el beso, sintiéndose victorioso al lograr distraer a Gun de sus pensamientos. El beso no fue muy largo, duró apenas menos de un minuto, pero cuando el menor se alejó lentamente, parecía que se había olvidado de todo. Su mirada brillante estaba de regreso mientras se giraba nuevamente para volver a mirar la televisión, acomodándose entre los brazos del mayor. El show en la pantalla debe haber sido su favorito, pues lo observaba casi sin pestañar.

Off no sabía cómo es que el ánimo de su bebé cambiaba tan rápidamente, pero en ese momento no le importaba demasiado. Sonrió, dejando un beso en la cabeza de Gun. Estaba feliz de que su pareja se hubiera calmado.

De repente, un extraño aroma llegó a su nariz. Una esencia que recordaba haber olido antes, pero no estaba seguro en dónde. Estaba algo tapada por un intenso perfume, algo que podría hacer que la verdadera esencia de alguien cambiara. Decidió no preocuparse por eso, ya que era posible que fuera porque los padres del dragón habían llegado, o tal vez solo era alguien que pasaba por afuera de la casa. De cualquier modo, no podía identificar bien de dónde llegaba.

Así que lo ignoró, decidiendo disfrutar el momento de paz con su pareja.

La Historia de un Dragón Roto -OffGun-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora