Algunos días después, Gun finalmente estaba de vuelta en casa, acostado en su suave cama y mirando hacia el techo. El único problema de estar en casa era que aún no podía estar de pie mucho tiempo, pues sus heridas no habían terminado de sanar todavía. Odiaba tener que estar acostado la mayor parte del tiempo. Especialmente porque Off no estaba ahí. El joven dragón no estaba seguro de dónde estaba su pareja, aunque le había dicho algo sobre ir al trabajo o visitar a su mamá. En realidad lo que le molestaba no era dónde estaba, sino que no estaba ahí con él.
Suspiró, rodando sobre su estómago con un leve gemido. Algunas veces todavía era doloroso moverse. Seguía preguntándose dónde estaba Off, haciendo un puchero al recordar lo que el demonio le había dicho antes de irse. “Estaré de regreso pronto amor, toma una siesta”. Y Gun lo había hecho. En realidad, incluso había tomado dos siestas. Y ahora se sentía más cansado. Además, estaba un poco preocupado por Off también.
De repente, escuchó la puerta del primer piso abrirse y varias esencias diferentes golpearon su nariz al mismo tiempo, pero una de ellas hizo que casi gritara de la emoción. ¡Off estaba ahí! Se levantó de la cama lo más rápido que le fue posible, tambaleándose un poco, y luego bajo las escaleras con una sonrisa en el rostro cuando prácticamente se aventó encima de su pareja, pasando sus delgados brazos alrededor del cuello del mayor.
- ¡Off! – Dijo, utilizando un tono de voz suave y lindo, sin darse cuenta de las personas que estaban detrás del mayor y que los estaban mirando a ambos.
- Hola, amor – El demonio le susurro, disfrutando la sensación de tener a su bebé entre sus brazos.
- Emm, realmente odio interrumpirlos, pero me gustaría poder conocer finalmente a mi futuro yerno – La madre de Off, quien había seguido a su hijo hacia el interior de la casa, sonrió, con un brillo especial en sus ojos al mirar al dragón.
En realidad, ella y su esposo habían visitado al pequeño cuando estuvo en el hospital, pero en ese tiempo él estaba dormido y la mujer no había querido despertarlo. De igual manera, por eso no se sentía tan sorprendida al notar la apariencia de Gun. No era que su apariencia le importara mucho, lo único que quería era que su hijo fuera feliz. Y el ver a la joven pareja, Gun parándose de puntitas aún entre los brazos de Off para alcanzar a ver a sus visitantes, la hacía querer saltar de la felicidad por lo lindos que se veían.
- Uh, hola – Gun dijo después de un momento, mirando a los dos demonios con algo de temor en los ojos. Después de separarse de su pareja, hizo una reverencia ante los mayores, murmurando su nombre.
- Aww, ¡qué lindo! – La madre de Off rio, abrazando gentilmente a Gun – Bienvenido a la familia – Le dijo, haciendo que el pequeño se sonrojara pero la observara con gratitud.
Después de eso, el padre de Off también le dio la bienvenida a la familia y le dio un rápido abrazo. Off no pudo evitar sonreír al ver a su padre, mucho más alto que Gun, abrazarlo.
- Oh, si hubiera sabido que venían hubiera preparado algo… – Dijo el dragón, mirando apenadamente hacia el suelo – o le hubiera pedido a mamá que lo hiciera – añadió suavemente mientras guiaba a sus tres visitantes hacia la sala. Su madre estaba sentada en el sofá. Al verlos entrar, se levantó con una amable sonrisa en el rostro.
- Es bueno verlos de nuevo – Saludo, haciendo una pequeña reverencia.
- ¿De nuevo? – Gun preguntó, ladeando su cabeza pues no tenía idea de que sus padres conocieran a los padres de Off.
- Sí, la verdad te visitamos en el hospital la semana pasada. Pero estabas durmiendo – El padre de Off respondió, sonriéndole.
- Oh – Gun murmuró, asintiendo levemente mientras se sentaba al lado de su pareja en uno de los sofás, acurrucándose muy cerca de él. Los mayores también se sentaron en un sofá que estaba enfrente, sonriendo al ver la adorable acción del dragón.
- Gun – La madre de Off inicio, hablando muy seriamente de repente –, quiero agradecerte. Off por fin te encontró, y ahora puede ser feliz – Su tono de voz se volvió más suave conforme hablaba.
- Yo soy feliz también – Respondió el dragón suavemente, desviando un poco la mirada pues se sentía algo avergonzado –, así que no necesita agradecerme. Además, fue él quien me salvó… dos veces. Yo debería ser el que agradezca aquí – Después de decir eso escondió su rostro en el espacio entre el cuello y el hombro de Off, pues podía sentir sus mejillas calientes.
Off rio suavemente, acariciando el cabello de Gun.
- ¿Lo ves, mamá? Te dije que era adorable – Dijo, dándole un beso en la cabeza al menor.
- Sí, tenías razón – Su madre respondió, sonriendo al ver a ambos siendo tan dulces el uno con el otro. No podía evitar sentirse extremadamente emocionada al saber que su hijo por fin había encontrado alguien a quien amar de verdad. ¡Y alguien tan lindo como Gun!
De repente Gun bostezó, acurrucándose aun más cerca de su pareja.
- ¿No te dije que tomaras una siesta? – Off preguntó con una sonrisa amable.
- ¡Lo hice! – Gun dijo, levantando su cabeza para mirar al mayor a los ojos – De verdad lo hice – Hizo un puchero cuando el demonio soltó una risa.
- Lo sé bebé, lo sé. Puedes dormir ahora, ¿de acuerdo? Estoy seguro de que a mamá y papá no les importará – Dijo suavemente, acomodando la cabeza de Gun sobre sus piernas con delicadeza.
- Está bien… – Gun murmuró, cerrando los ojos en cuanto se sintió cómodo sobre el regazo de Off. Apenas un minuto después, ya se había quedado dormido.
- Bueno, él realmente es algo – El padre de Off susurró, sonriendo y sintiéndose feliz por su hijo.
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La Historia de un Dragón Roto -OffGun-
FantasyEn un mundo que es habitado por criaturas mágicas, todo puede pasar. Especialmente si la meta en la vida de cada persona es encontrar a su pareja, su amor... esa persona que significa más que nada para cada uno. Pero, también existen algunas almas d...