"Una serpiente demasiado valiente por el mármol trepo, a una ventana llego y al oído del león, una nana le canto".
Gran parte de la historia sera narrada desde el punto de vista de la princesa de las serpientes, Pansy Parkinson, quien recapitulara s...
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Mi estancia en la enfermería fue muy efímera, dos días y para casa, aunque sí que me lleve una advertencia por parte de la sanadora del colegio – Señorita Parkinson, por favor, no fuerce demasiado sus habilidades. Sus niveles de magia siguen siendo bajos, podrá asistir sin problema a clases, pero no se ponga a experimentar en sus tiempos libres – Yo le asegure que tendría cuidado, mientras tenia mis dedos cruzados.
Por su parte, Daphne me metió una bronca criminal, me llamo imprudente como mínimo. La rubia se volvió mi sombra durante los tres días de recuperación que pasaron. Tras estar felizmente curada y sin tener a cierta chica como sombra, decidí que era momento de cobrar un favor con cierta pequeña serpiente. Durante el día miércoles, tras haber terminado las clases del día, comencé a buscar a la menor de tres hermanas, la tal Bela, quien me debía de ayudar a desarrollar una habilidad más que interesante. Encontré a la chica en uno de los jardines del colegio, uno de los primeros lugares donde había decidido buscar, pues la rubia me parecía una persona de exteriores.
Buenas tardes señorita Parkinson – Saludo la menor desde el suelo donde estaba sentada. Un lugar desde el cual se podía apreciar el lago negro perderse en el horizonte
Buenas tardes – Respondí yo en un rumano oxidado por el desuso al cual lo había marginado. La muchacha me miro sorprendida por descubrir que yo manejaba tal idioma – Podemos hablar en el idioma que desees – Dije como forma de transmitir confianza.
Es agradable escuchar mi idioma natal – Los amarillentos ojos de la chica mostraban algo de emoción, lo cual me motivo a continuar.
Bueno, venía a hablar con usted para que podamos comenzar a trabajar en el favor que le solicite – Tuve algunas dificultades, las palabras que use no eran las que quería, culpa de no estar atenta para traducir términos y conjugarlos de una manera coherente, pero me fueron suficientes.
Por un momento pensé que lo habías olvidado – Bela se puso de píe, estirándose un poco – Podemos empezar en cuanto tengamos los materiales necesarios, ya sabes, la mandrágora y todo eso.
No te debes preocupar por los materiales, yo me encargare de conseguirlos, solo necesito una fecha – Dije totalmente segura de que la profesora Sprout no opondría mucha resistencia en darme alguna hoja, y, en caso de que si se opusiera, tampoco sera muy difícil el tomarla sin permiso pero en nombre del estudio.
La menor abrió el libro que traía entre brazos, un detalle en el cual no había caído. Una de todas las hojas se extendió a un tamaño anormal para la mayoría de libros, comenzó la menor a revisar lo que estaba anotado sobre aquel papel, justo cuando iba a preguntar, la joven hablo – Podemos comenzar el próximo lunes. Habrá luna llena.
Medite unos cuantos segundos, no tenía mucho que pensar, más bien, lo hice por cuestiones dramáticas – Claro, me parece bien – Respondí yo a la información – Nos veremos aquí antes de que salga la luna – De forma fugaz apareció un detalle que era importante – A menos claro, que tengas algún problema con tu hermana.
