¿Recuerdan los especiales de Halloween? Espero que si.
Disfruten.
Pansy iba corriendo. Escapando de las burlas, los temores y las revelaciones.
No se esperaba que eso pasara, no quería que eso pasara. Su vista estaba totalmente empañada producto de las lagrimas de desesperación. Los tacones atrás suya resonaban con fuerza, provocando que su temor no hiciera más que aumentar.
¿A dónde crees que vas, zorra? – Al escuchar esa voz de nuevo trato de seguir escapando. Un fuerte dolor en su brazo se lo impidió. Luego se traslado a su vientre. Se fue de rodillas al suelo – ¿Crees poder engañarme? – El aire parecía no llegar. No había sido una carrera tan extensa como para dejarle en ese estado, ella estaba capacitada para aguantar más – Me perteneces –. El sudor, frio como el ártico, le empapaba el rostro.
Sintió entonces algo impactar en su espalda. Tanta fuerza fue utilizada que su cuerpo termino golpeando contra una de las paredes más cercanas, quedando al inicio de unas escaleras que le llevarían un piso abajo. Curioso que esos golpes no le hayan dolido, la presión sin igual dentro y sobre su corazón le mantenía distraída. Su dificultosa respiración también le impedía pensar en otra cosa.
Aun a pesar de todo consiguió identificar, a lo lejos, una familiar voz que gritaba su nombre antes de soltar algunas maldiciones. Un hechizo por el aire moverse antes de volver a golpearle. El borroso mundo a su alrededor girar. Un potente golpe en su cabeza que le hizo aun más difícil el pensar. Recostada en el suelo solo pudo observar, antes de que su mundo se volviera negro, un par de tacones de aguja que nunca podría confundir.
¿Qué crees que pasara cuando te vea? – Lestrange le susurro al oído – ¿Cuándo quiera tenerte como yo lo he hecho y vea que me perteneces? – Paso sus uñas por esa zona donde sus iniciales estaban grabadas como cicatrices, imposibles de eliminar, una marca casi tan permanente como la que no podía ser vista – ¿Crees que la sangre sucia te acepte?
La respuesta era bastante evidente, Pansy estaba más que segura de cual sería la respuesta. Una negativa rotunda. Pero no quería contestar, solo quería descansar un poco, las estrellas en el cielo eran demasiado lindas y no quería desperdiciarlas, dormir bajo la mirada de los astros.
16
El tenso silencio que se había formado en la habitación era tan espeso que se podía cortar. La morena leona no podía salir de su estado casi catatónico tras obtener la respuesta a la pregunta que durante tantas noches se había hecho: ¿Quién es mi admiradora secreta?
Algo estúpida se sentía al recapitular y observar lo obvio que era todo en realidad, la respuesta siempre estuvo frente a sus ojos, escondida pues en el mejor lugar posible. Se levanto de golpe del sillón, sentía la gran necesidad de ir en busca de la serpiente.
No la encontraras – Le informo la rubia que compartía casa con la pelinegra –. Pansy es difícil de encontrar si ella no quiere ser encontrada – Suspiro entonces un tanto nerviosa –. Creo que nos hemos excedido – Miro fijamente a su novia y amiga, evidentemente, la rubia mayor estaba coludida en la trampa que le habían hecho a la princesa, convencida de que era lo mejor.
Entonces por qué no salimos a buscarla – Volvió a preguntar la morena sin entender.
Quizás hay que darle un poco de tiempo, no haremos nada más que agobiarla si la invadimos ahora, más si te ve a ti, Hermione – Recomendó el águila tratando de darle tranquilidad a toda la situación que también le preocupaba.
Se quedaron en silencio durante unos cuantos segundos, la nacida de muggles aprovecho ese tiempo para relajar su respiración, acaricio el anillo que en su mano izquierda, colocado en su dedo anular, no hacia falta preguntarse entonces quien le había regalado ese trozo de joyería. Finalmente, acepto volverse a sentar, aunque no pudo evitar sentirse alterada, nerviosa y emocionada, un sueño le parecía el saber que una mujer tan atractiva como resultaba ser la princesa de las serpientes se fijara en ella de forma romántica.
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Serpientes Valientes.
Fanfiction"Una serpiente demasiado valiente por el mármol trepo, a una ventana llego y al oído del león, una nana le canto". Gran parte de la historia sera narrada desde el punto de vista de la princesa de las serpientes, Pansy Parkinson, quien recapitulara s...