Epilogo - ¿Por qué?

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La música retumbaba por el comedor que por las luces de las antorchas reflejándose en cada uno de los metales (que no eran pocos precisamente) parecía estar brillando como si estuvieran en el quinto cielo. Murmullos entre todos los presentes, felices la gran mayoría por volver a encontrarse con sus amigos en el lugar, ansiosos se encontraban de explorar de nuevo el castillo, la gran cantidad de reformas que se habían anunciado daban una gran cantidad de posibilidades a los alumnos más aventureros de cada una de las casas. Cuando las puertas fueron abiertas por lo que parecía sería la última vez, las voces se apagaron, las tres figuras que entraron se mostraban sobre todas las demás, cada cabello parecía destellar como si estuvieran confeccionados por el material más valioso del planeta entero, sus pasos parecían dejar un rastro sagrado. Todo comenzó en la mesa de los leones, un chico de segundo se puso a aplaudir de forma espontánea, nunca se podría haber imaginado que provocaría una reacción en cadena devastadora, el gran comedor exploto en alabanzas, silbidos, aplausos estruendosos y elogios; todo Hogwarts estaba de píe recibiendo a sus héroes.

No se hubieran detenido por voluntad, estaban eternamente agradecidos y consideraban ese accionar lo menos que podían hacer para demostrarlo. Solo cesaron cuando la directora McGonagall se levantó de su lugar en la mesa de maestros, se puso tras el estrado como tantas veces antes lo había hecho su antecesor, que curioso que no se necesitara de un sonorus para hacerse escuchar, todos los jóvenes guardaron silencio al momento en que le vieron, estaban pues, ansiosos de escuchar el primer discurso de la nueva directora, el primero de muchos y el primero de una nueva era.

Buenas noches jóvenes, señoritas y señoritos – Con eso se terminaron las pocas charlas que habían quedado –, bienvenidas y bienvenidos sean todos a este nuevo año en Hogwarts – Volvieron a aplaudir –, antes de comenzar con los anuncios del curso, me gustaría convocar a un minuto de silencio en memoria de todas aquellas personas que perdieron la vida en la defensa de este castillo, luchando valientemente contra el mal que nos trataba de someter – Obedecieron, algunos con mayor facilidad que otros, las hermanas Greengrass fueron el ejemplo de eso, quienes tuvieron que concentrarse para no llorar al recordar a su padre. El tiempo avanzo más rápido de lo que se podía esperar, solo el crepitar del fuego acompaño el acto simbólico.

Muchas gracias a todos por su respeto. Como todos habrán podido observar hemos hecho cantidad de reformas en el castillo, una de ellas, de la cual estamos más orgullosos se encuentra en el jardín principal, un cambio en la fuente que siempre hemos tenido, la hemos convertido en un monumento homenaje a los caídos, cuando puedan les invito a visitarlo – Continuaron escuchando la información que les llegaba, los cambios más grandes; también dieron espacio a la selección de casas, la nueva generación podía finalmente estar tranquila –. También, hemos tenido un cambio en nuestro cuerpo docente, la señorita Nymphadora Tonks Black será vuestra maestra de defensa contra las artes oscuras. Por desgracia sufrió de un imprevisto y no ha podido acompañarnos esta noche, pero pronto se podrá presentar de manera personal – La casa de los tejones exploto en jubilo, la metamorfomaga había dejado huella en sus años de escuela, algunas de sus bromas aun eran contadas con la gracia de una fábula en la sala común de Hufflepuff por los alumnos mayores.

Sé que se encuentran ansiosos por comenzar a degustar el banquete, pero antes me gustaría dar dos últimas notas; primero que nada, se han esparcido ciertos rumores sobre una de vuestras compañeras, mismos que espero no escuchar en este castillo y exhorto a todos no los crean, ni se dejen llevar por las elocuencias de una periodista amarillista, ya hemos sufrido mucho por culpa del odio y espero que hayamos podido aprender algo de todo lo ocurrido en los años pasados – Por un momento Hermione desde su lugar podría haber jurado que su ex jefa de casa le miraba fijamente mientras hablaba, un escalofrió momentáneo llego a sentir –. Y, por último, hemos escogido a ciertos alumnos que han vuelto a cursar su último año para que convivan en una torre separada al resto, tras finalizar la cena un maestro se les acercara para guiarlos. No les retengo más, por favor, disfruten del banquete.

Serpientes Valientes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora