Capitulo 3 - Luz en medio de la oscuridad.

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El viaje en el tren fue callado, muy callado, la princesa de las serpientes decidió ir sola en uno de los últimos vagones del rojo tren cuya pintura era igual a las emociones de quienes lo abordaban. Pocos murmullos se conseguían escuchar, conversaciones inconclusas que tendían a ser poco o nada alentadoras, palabras de tristeza y pesar por el pasado, por el futuro inevitable.

Pansy no trato de dormir, sabía que no lo conseguiría, desde el funeral de Dumbledore se encontraba de esa manera, incapaz de dormir, sintiendo que debía estar preparada para cualquier cosa que pudiera aparecer en medio de la oscuridad de su cuarto, del castillo, del cuarto, del mundo entero; las fauces de la criatura inconmensurablemente grande de escondidos pero filos colmillos se estaban acercando cada día más, durante la noche se encargaba de acechar con premeditación, usando solo su presencia para intimidar.

Su consumo de café había aumentado no solo por el cansancio, necesitaba sentirse un poco mejor, la cafeína ayudaba...a veces. Dragû como el buen amigo que era, trataba de ayudar a su compañera de aventuras en la magnitud que le permitía su pequeño cuerpo en crecimiento, nunca dejaba sola a la humana, siempre la acompaña a pesar de que solo fuera al baño, durante las noches trataba de calmar a Pansy, tomando una posición de vigilancia sobre la cama aun cuando sus sentidos, superiores a los de un humano normal, le decían que no había nada de que temer, eso desconcertaba al animal.

Las vías pasaron por encima de un puente construido en roca, de muchos años de antigüedad, uno que fue reformado en su momento para que pasara de ser utilizado por carros tirados a caballo a ser utilizado para el paso de un tren de unas cuantas toneladas. El terreno que dejaba ver la ventana paso a ser un profundo acantilado que parecía no tener un final claro, aparentaba ser eterno un camino directo al centro de la tierra. Un destino interesante para las almas curiosas que preferían estar en cualquier lugar menos en Inglaterra durante aquellos días.

Faltaba poco menos de la mitad del camino cuando alguien golpeo la puerta del compartimiento, pidiendo permiso para poder abrir la puerta, la serpiente dio consentimiento sin ver, pensaba que sería uno de sus amigos. La persona volvió a cerrar la puerta y camino hasta en el asiento paralelo al de la serpiente.

Pasaron frente a una arboleda de pinos, la poca luz del día se vio interrumpida por las sombras de los arboles – ¿Qué es lo que te preocupa? – Pregunto por primera la persona que había entrado.

La voz de la chica le era inconfundible a los oídos de la serpiente – Todo. Todo lo que está pasando en el mundo, Granger –.

¿Recuerdas lo que nos dijo Dumbledore? – Ante la falta de respuesta continuo – La felicidad se puede encontrar incluso en un oscuro momento, solo no debemos olvidarnos de encender la luz.

Fue una gran persona – Declaro con tristeza al ser en su interior culpable de la muerte del director, pudo hacer más, así lo sentía, así lo afirmaba. Ambas se quedaron en silencio durante el resto del trayecto con sus miradas fijas en lo que pasaba por el cristal de la ventana, ambas observaban el camino como si fuera la ultima vez en que tendrían la oportunidad, cosa que en situaciones normales deberían de sentir no hasta el siguiente año, Hermione sabía que probablemente esa era su ultimo viaje en el tren, Pansy sentía que podía serlo. Ambas mascotas comenzaron a fraternizar entre ellas, Crookshanks encontró en el ave una peculiar criatura casi tan inteligente como el mismo, por su parte Dragû encontró en aquella bola de pelos otro compañero bastante agradable, luego de un rato de juegos entre especies terminaron por cambiar de asientos, el gato se encargo de analizar a la alumna de Slytherin, acción contraria a la del búho. Ambas criaturas dieron su respectivo visto bueno a la relación entre sus compañeras.

Hermione termino por caer dormida en la recta final del viaje, Pansy se dedico a detallar cada parte del hermoso rostro esculpido por el hijo perdido de Michelangelo y da Vinci. Una ultima charla amistosa antes de que todo explotara.

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