Al día siguiente fueron las hermanas quienes se fueron primero. Tanto Daphne como Astoria me regalaron un fuerte abrazo y me pidieron que tuviera cuidado, cosa que yo también les implore. Draco y yo nos encontramos en el despacho del profesor Snape donde tomaríamos la chimenea para ir a la mansión familiar de los Malfoy.
Hey Parkinson – Saludo el rubio al llegar al lugar acordado, uno al cual yo había llegado con bastante tiempo de antelación – Parece que solo somos tu y yo.
No le regrese el saludo, no dije ni una sola palabra. Solo comencé a caminar una vez que sabía que Draco me acompañaba; había algunos alumnos por los pasillos, todos con ropa casual pues aquel era día de salida a Hogsmade (un lugar colorido y agradable para recorrer, más aún si vas bien acompañado). Los miembros de las demás casas que nos veían pasar se quedaban, cuanto menos, asombrados ante nuestra presencia, lo cual era razonable pues ambos íbamos vestidos de una forma mucho más formal de la normal. Sus zapatos perfectamente lustrados, junto con su pantalón formal de color negro y perfectamente planchado; su camisa de color blanco de manga larga y ligeramente remangada a la altura de sus muñecas. Todos esos elementos le dejaban ver aún más atractivo de lo que naturalmente era y muchos alumnos así lo confirmaron.
Yo por mi parte, volvía a ir con un vestido de color negro, el cual me cubrió a la perfección hasta mis codos y con el tiro de la falda llegando por encima de las rodillas. No era mi atuendo favorito por muy linda que me viera en él, me era sumamente incómodo, pues la presión que dejaba en mi cuerpo era más que restrictiva, más aún si sabía que tendría que entrar en un duelo.
Finalmente llegamos con el profesor Snape, quien nos abrió la puerta tras asegurarse de que nadie nos había seguido. El primero en marcharse fue Draco Malfoy, el profesor le dijo que tuviera cuidado antes de dejarle marchar.
Señorita Parkinson – Me llamo mi jefe de casa – Le ordeno que tenga todo el cuidado del mundo. Bellatrix Lestrange tiene algo planeado para usted y creo que no le debo recordar lo peligrosa que puede ser.
Esa tipa esta desquiciada se que es muy peligrosa – Comente intentando relajarme – No se preocupe profesor, no soy un Gryffindor imprudente.
Camine hasta la chimenea, exprese cual era mi destino y tire los polvos a las llamas – Usted es más Gryffindor de lo que cree, señorita Pansy – Fue lo último que alcance a escuchar pues justo después desaparecí mediante la red flu.
Que lindo recibimiento tuve en la mansión de los Malfoy. Bellatrix Lestrange fue lo primero que pude ver. La mortifaga se me acerco a paso elegante, me rodeo entre sus brazos en un abrazo que duro mucho más de lo necesario. Su mano izquierda vago por mi cadera durante tanto tiempo que se volvió incómodo.
Bienvenida Pansy – Me susurro al oído la mortifaga. Finalmente se alejó de mí, solo para observar mis vestimentas sin la menor pizca de pudor – Te vez...increíble chiquilla – Sus ojos se quedaron fijos en mis piernas – Debería ser ilegal que no dejes ver tan lindas piernas.
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Serpientes Valientes.
Fanfiction"Una serpiente demasiado valiente por el mármol trepo, a una ventana llego y al oído del león, una nana le canto". Gran parte de la historia sera narrada desde el punto de vista de la princesa de las serpientes, Pansy Parkinson, quien recapitulara s...