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La pequeña familia Potter, conformada por padrino y ahijado tras la guerra se encontraba en su nuevo hogar que en teoría seria temporal, tras la guerra el numero 13 de Grimauld Palace había quedado en un estado poco apto para albergar a cualquier ser fuese mágico o no. Este suceso les obligo a buscar un nuevo techo donde refugiarse, no hubo mucha resistencia por parte de quien había heredado el lugar, el ya había abandonado el lugar hace mucho tiempo y no dudo al volver a hacerlo. Un departamento suficientemente grande para tres personas en el Londres mágico que se volvió un hogar en cosa de días.
Sirius se encontraba dando vueltas la tarde de cierta mañana, tenía que apurarse a alistarse para la junta que tenía con la profesora junto con su sobrina. Trato de vestirse como una persona decente que en teoría era, pero he ahí la cuestión, intento, el destello de locura característica indiscutible de su linaje, su barba desalineada se mantuvo indomable.
¿Te peinaste? – La voz de su ahijado a sus espaldas le asusto.
Sí y tu deberías intentar lo mismo de vez en cuando – Ignoro al menor mientras se termina de arreglar la corbata que aquel día por iluminación divina había elegido llevar.
¿Puedo saber a dónde vas a ir? –.
Debo de ir al ministerio junto a Tonks y McGonagall – No encontraba motivo para mentirle al chico, de una u otra manera terminaría sabiendo la verdad de las cosas y prefería que fuera por su propia lengua desde primeras – trataremos de tratar la situación de un compañero.
Se quedo en silencio unos momentos, su mente le mostro dos posibles personas, no pudo aguantar, la curiosidad era más que incontrolable – ¿Es Amelia o la señora Malfoy?
Recordó entonces lo poco que había podido analizar de la investigación que le había pedido a la amiga de Harry, el dato del nombre completo le volvió a aparecer – Sí, es referente a ellas.
Puedo ayudar – Declaro al instante – ella nos ayudó cuando nos capturaron en la mansión y la señora Malfoy mintió cuando Voldemort mato el horrocrux dentro de mí. Por favor, se los debo.
Considero sus palabras, pensando si era buena idea, los posibles problemas que podrían llegarle por parte de la directora, un buen regaño apuntaba inminente a llegar, pero no podía desaprovechar la oportunidad dorada que simbolizaba el tener al gran salvador del mundo mágico testificando a favor de una mortifaga y la esposa de uno.
Okey, venga, arréglate que deberemos de improvisar una reunión con el ministerio – El chico hizo lo pedido, se dio media vuelta y se encamino a su cuarto – Y por Merlín péinate un poco.
El sol no alcanzo a recorrer mucho camino en susendero celeste cuando el león de lentes termino vestido de forma apropiadapara la encomienda a la que se había sumado con ímpetu y sin miedo. Vestidoentonces con el pantalón menos roto que encontró entre su baúl, la camisa másimpoluta que en alguna ocasión usaría de colores azules y blancos cada una delas prendas junto al mismo saco de color verde grisáceo que en su primeraaudiencia había utilizado, salió de la casa junto a su familiar rumbo una vezmás al ministerio de magia de Inglaterra. Se aprovecharían un poco de lametamorfomaga que en papel seguía figurando como una aurore pues tomarían unaentrada mucho más elegante que la que había utilizado el elegido cuando seinfiltro.
Aparecieron entonces a unas cuantas calles del ministerio dentro del mundo mágico, en la esquina de un callejón poco transitado pero que aparentaba no estar lleno de malvivientes. Claro esta que ellos dos no fueron los primeros en llegar, las dos mujeres ya estaban esperando a Black desde hacían minutos que casi llegaban a ser una hora. El sonido de la aparición saco ambas de la conversación, la menor del futuro cuarteto al instante saco su varita preparada para luchar como tantas veces lo había hecho durante el año anterior y no la volvió a guardar. Ambas observaron al inesperado dúo familiar, extrañadas quedaron al detallar a Potter junto a Black, un nuevo miembro para el plan que originalmente habían pactado entre ellos.
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Serpientes Valientes.
Fanfiction"Una serpiente demasiado valiente por el mármol trepo, a una ventana llego y al oído del león, una nana le canto". Gran parte de la historia sera narrada desde el punto de vista de la princesa de las serpientes, Pansy Parkinson, quien recapitulara s...