PANSY PARKINSON.
El castillo parecía más frio de lo normal, era como si el invierno no hubiera abandona las paredes del colegio. Caminar por los pasillos, aun si era de día podía resultar incómodo pues se sentía el miedo y la preocupación de los alumnos y maestros que se enteraron de lo sucedido en el ministerio. Aquel año más de uno fueron los alumnos que no volvieron, las familias que tenían la posibilidad de hacerlo, huyeron del país ante la amenaza de Lord Voldemort, una decisión sabia a mi parecer, una decisión que yo misma hubiera tomado si me encontrara en la posición de los asustados padres.
Incluso el discurso de bienvenida fue diferente, mucho más corto de lo usual, con palabras reconfortantes y que buscaban transmitir tranquilidad por parte del director Dumbledore y el resto del cuerpo docente – En Hogwarts estarán a salvo – Había afirmado Dumbledore, pero el como todos sabía que con Voldemort y sus fuerzas restablecidas, no había lugar seguro.
Durante la cena pude apreciar ciertos detalles en el trio de oro, principalmente en mi leona, desde mi lugar entre serpientes y haciendo uso de mi buena visión, pude apreciar como unas pequeñas cicatrices habían aparecido en su rostro, una a la altura de su ceja derecha, cortando la misma muy ligeramente, otra en su mejilla, esa era la más pronunciada pues era de un par de centímetros; mi corazón retumbo, triste, al saber que Hermione Jean Granger había resultado herida, y que no pude hacer nada para impedirlo.
La profesora Mcgonagall junto al directo se retiraron del comedor, excusando que tenían que atender unos improvistos antes de que los alumnos de nuevo ingreso pudieran acceder a sus salas comunes, esa fue la señal para que Daphne y yo nos excusáramos de misma forma y saliéramos del comedor hasta la oficina de Albus Dumbledore; durante todo el trayecto ninguna de las dos hablo, lo mismo que en el tren, solo que en el tren fue producto de un plan que había acordado con Lovegood, yo sabía que mi amigaba estaba enojada conmigo por mi intrépido actuar durante la reunión con los mortifagos, seguramente porque pensaba que lo tenía planeado y que no se lo había comentado. Cosa falsa pues lo ocurrido aquella noche fue fruto de la espontaneidad.
El profesor Dumbledore fue quien nos dio permiso para entrar y también fue el quien nos dio la bienvenida al colegio, intuyendo de forma muy acertada que ninguna de las dos habíamos puesto atención.
De forma muy escueta nos dijeron que tenían que hablar con nosotros en cuanto llegaran – Minerva Mcgonagall dio inicio a la conversación – ¿Nos podrían decir a que se debía la necesidad de hacer esta reunión?
Como les dijimos mediante nuestros pergaminos, los mortifagos planearon una reunión donde se presentaron los jóvenes reclutas y se tratarían temas de importancia para sus planes – Decidí que yo comenzaría la conversación. Mi voz quiso temblar ligeramente al recordar el objetivo que le fue asignado a Draco y el destino que le podía aguardar a la familia de mi amigo, de la cual yo compartía un familiar legal y otro sentimental.
Fueron cargos importantes de entre sus filas, gente que está involucrada en el ministerio – Daphne continuo con el relato una vez se dio cuenta de mi desconcentración mental – No pudimos ver sus rostros, llevaban la máscara de los mortifagos puestas. Tampoco dijeron sus nombres, hablaban en clave – Era evidente lo irritada que le ponía recordar ese detalle pues para nosotras el no conseguir aunque fuese un nombre importante nos pareció un fracaso rotundo – Pero eso no es lo más importante – Cerré los ojos con toda la fuerza que en mis parpados podía poner, lo siguiente sin duda no lo quería recordar – El señor tenebroso, en castigo por la captura de Lucius Malfoy, le ha encomendado una tarea a su hijo...
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Serpientes Valientes.
Fanfiction"Una serpiente demasiado valiente por el mármol trepo, a una ventana llego y al oído del león, una nana le canto". Gran parte de la historia sera narrada desde el punto de vista de la princesa de las serpientes, Pansy Parkinson, quien recapitulara s...