CLOVE
Sonrío. En todo el centro, el último cuchillo ha atravesado el mango del anterior. Giro la cabeza y disfruto con las expresiones del grupo, los cuales de repente parecen haber perdido el habla.
-No está mal para una “peque”, ¿no? – les echo en cara, apoyada por el entrenador
Todos siguen exactamente igual unos segundos, hasta que uno de los chicos, uno cuya cara me suena, alto, rubio y que me dobla en tamaño, pregunta:
-¿Cómo se llama, Dock? - ¡Sin ni siquiera mirarme! La sangre empieza a hervir dentro de mi cuerpo.
-Me llamo Clove – contesto yo, lo que provoca que todos vuelvan a fijar su mirada en mí. Me sobrecoge un poco, pero sigo hablando como si no me hubiese dado cuenta – y, ¿sabes? Todavía no muerdo, así que me lo puedes preguntar a mí.
Oigo unas risas
-Yo me andaría con cuidado cariño. Probablemente él si lo haga – es la chica de la entrada quien habla, aún entre carcajadas.
-Cállate – responde con un tono enfadado y cortante el apelado
Ella le ignora
-Bueno Clovey, - hago instintivamente una mueca de disgusto cuando me llama así, aunque ella parece no darse cuenta - pues bienvenida al grupo de entrenamiento especial – dice con una ridícula reverencia – Me llamo Hayden, encantada – continúa, esta vez con más seriedad, mientras me tiende una mano que estrecho.
Tras esto, me presenta al resto del grupo con ayuda de Dock. Todos los que están aquí tienen una habilidad especial, algo que le hace únicos, algo que les haría ganar los Juegos: Hayden por ejemplo, es capaz de montar armas con apenas unos palos (por eso estaba sacando la hoja al cuchillo, para construir nosequé trasto). La mayor de todos, Caitlyn, con diecisiete, pelea con un sable en cada mano degollando a todo el que se le cruce, y tiene la mirada más fría e inhumana que he visto. Le siguen dos gemelos completamente contrarios a ella, John y Edward, que llevan ropas extravagantes y un extraño peinado con el pelo en punta, que si ya de por sí son buenos en el cuerpo a cuerpo, juntos no hay quien les pueda. . Luego, una chica que tiene una puntería excepcional, pudiendo matar a una persona con un simple tirachinas (aunque sus mejores armas son el arco y la cerbatana), de nombre Liah. Es guapa, con ojos rasgados y larga melena oscura hasta el final de la espalda, pero no dice palabra. Tras ello, una joven con la piel morena, de un llamativo pelirrojo, y que lanza bolas con pinchos con una fuerza y habilidad sorprendente para su tamaño: Marietta.
-Y este… simpático muchacho – concluye Hayden con una sonrisa dirigiéndose al que falta, el chico rubio y gigantesco. Me sorprende que, según lo que me han dicho, la chica que le presenta, la pelirroja y él tengan la misma edad. – es Cato.
¡Cato! ¡Por eso me sonaba!
-¡Ah sí, he oído a la gente hablar de ti! – digo rápidamente – ¡Eres el que rompió una de las paredes del aula de arte del colegio!
Sonríe orgulloso
-Veo que mi reputación me precede, incluso entre los enanos
-Y tanto – respondo tranquila, ocultando mi enfado. Vale, esto es la gota que colma el vaso, y lo va a pagar - Dicen que eres capaz de romper un cuello con una mano. – el pecho se le hincha arrogante – Que casi matas a un chaval que no te prestó su pelota y que… tienes… problemillas con las personas.
La sonrisa se borra de su cara y sus puños se cierran.
-¿Problemillas con las personas? – repite arqueando una ceja
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District Two (Cato & Clove)
FanfictionClover Ringer, la que antes fuera una niña llorona y débil, lleva entrenando desde los ocho años para convertirse en una auténtica tributo profesional lo que, aún no siendo bien visto por su madre y hermana mayor, Bethany, cumpliría el sueño que su...