CLOVE
Paso la noche sentada al pie de un árbol, sin poder hacer otra cosa que pensar en todo aquello que Coy me ha dicho. Me encantaría poder decir que al salir de aquí lo encontraré suplicando perdón, pidiéndome que olvide las palabras que pronunció en un ataque de ira y desesperación provocado por un estúpido objeto, sin haber reflexionado antes; pero sé que no será así. Sé que la espada solo ha sido el botón que ha hecho estallar una bomba que existía desde tiempo atrás, sé que era perfectamente consciente de lo que ha dicho y de querer decirlo. Peor aún, sé que era realmente lo que sentía, porque el dolor latente en su voz lo revelaba.
Quizás se equivocaba en algunas cosas: ¡por supuesto que he sentido, y que he sufrido! Mi infancia fue de todo menos agradable y bonita, tengo amigos y lloré en el funeral de Dock porque sabía que verdaderamente le echaría de menos todos y cada uno de los días de mi vida. Que él no conociera esas facetas de mi vida no significa que no existieran. ¿Y por qué narices iba yo a no cogerle un arma a propósito?
Sin embargo, todo eso no quita para que la mayor parte de lo que ha dicho sea cierto. Que soy una negada para los sentimientos, y que me preocupo únicamente por lo que me interesa se lo puedo atribuir a mi educación; pero mi crueldad, mi capacidad para matar sin preocupación alguna, mi frialdad y mi egoísmo frente a los demás, me lo he cocinado y comido yo solita, sin ayuda de nadie. Sí, ha sido inconsciente, pero echando la vista atrás, no hay que ser un genio para darse cuenta de que estaba utilizando a Coy para despertar los celos de Cato tras el rechazo que ha demostrado hacia mí, y estoy segura de que no ha sido la primera vez que he intentado algo del estilo sin quererlo. Soy una persona ruin y deplorable, que demuestra que las emociones ajenas le parecen tan importantes como el paisaje. Aunque…
¿Acaso no es eso lo que llevo buscando desde los ocho años? ¿El ser independiente de los demás y actuar como una auténtica profesional? A ver, no quiero decir que no me sienta mal por lo que le he hecho a Coy; mi capacidad emocional llega a ese punto pero… Quizás, lo que él me ha dicho no debería afectarme tan negativamente.
Soy mala. Sí, lo admito, pero decidí tomar ese camino hace años y ahora no es el momento de arrepentirse de ello. No, no quiero seguir hiriendo y pasando a mi lado a las buenas personas como mi exnovio, pero eso no significa que vaya a dejar de ser como soy. A quien crea que no puede soportar estar cerca de Clover Ringer, que no se acerque. Yo no les haré daño, ni ellos me lo harán a mí. Lo que ha sucedido hoy no se volverá a repetir.
Sigo inmersa en mis pensamientos, valorando toda la conversación, cuando de repente, oigo unos pasos que se acercan hacia donde tengo establecido mi “campamento”. Rápidamente, recojo todo, lo meto a la mochila y me escondo entre unos arbustos. Justo en el momento en el que agacho la cabeza, unas ruidosas voces y estridentes risas… “femeninas”, hacen su aparición en el claro. Cuando reconozco a la primera de tres interlocutores, el vello se me pone de punta y hasta la última fibra de mi ser es recorrida por una oleada de puro odio: Alline.
-Así que la chica de vuestro centro que no he matado está aquí por favoritismo, ¿eh? – pregunta divertida a uno de los dos chimpancés del 1, los que parecen sus aliados – Bueno, del mío el único que parece tener alguna posibilidad es Cato, el que viene con nosotros. Los otros dos deben de estar ya muertos, o a punto: el chico es demasiado joven todavía para tener suficiente experiencia…
-¿Y ella? – cuestiona de repente uno de los gorilas – La he visto en la lucha esta mañana, y no ha fallado nada de lo que ha lanzado…
-¡Dios mío, ¿otra vez con la niñita?! – explota visiblemente enfadada Alline - ¡Cómo os tengo que decir que no es más que una cría sin cabeza! ¿Sabéis qué? Hoy, yo también la he visto; intentó matarme desde lejos con un cuchillo, pero no pudo. ¡Se cagó! - ríe - Es una cobarde, además de insignificante como combatiente.
ESTÁS LEYENDO
District Two (Cato & Clove)
FanfictionClover Ringer, la que antes fuera una niña llorona y débil, lleva entrenando desde los ocho años para convertirse en una auténtica tributo profesional lo que, aún no siendo bien visto por su madre y hermana mayor, Bethany, cumpliría el sueño que su...