parte 130

347 33 3
                                    

La zona fantasma de ciudad Z...

Este era un lugar donde la población humana era casi nula... casi.

Ya que por increíble que pareciera, había gente extraña que se arraigaba a vivir en un lugar con condiciones si bien no tan extremas...pero con la constante preocupación de ser asediadas por algún ser inhumano con carácter deleznable y extremadamente violentos con los humanos.

Era muy extraño que alguna persona se dignara a hábitar alguna de las deterioradas casas sin mantenimiento y de las calles de absoluta soledad al igual que el sepulcral ambiente.

Si...eso era la zona fantasma...hace unos momentos.

Pero en el transcurso de menos de un día...el paisaje de la zona fantasma se había convertido en un hecatombe en toda la extensión de la palabra.

Ya no había ningún signo de vida...ni fauna o flora en todo los 1100 km² que conformaban la extensión total de área de ese extraño lugar.

Ahora solo era un extenso terreno estéril que figuraba como campo de batalla de la contienda entre los héroes de élite y el resto de la élite de los monstruos.

Así que en este momento...si había actividad...una de términos bélicos con en el fin de eliminar o salvaguardar la vida humana como la conocemos en las demás ciudades de todo el mundo.

Pero en lo que los héroes se mantenian en sus puestos para resistir y contra-atacar las actividades enemigas.

El público solo se mantenía atento a lo que estaba ocurriendo detrás de sus pantallas de todo dispositivo de comunicación accesible.

Toda la información posible... siendo traída por los distintos noticieros...desde los más serios, hasta la prensa amarillista.

Así que en esta situación en la que la asociación de héroes se quedaba callada por el momento...el gentío público solo se enconmendaban ciegamente a los héroes que estaban en acción para garantizar su seguridad... claro, por ahora.
.
.
.

En algún lugar de ciudad Z...

Laboratorio extraño...

En un oscuro complejo de paredes grises metálicas, de pisos blanco simples de los azulejos y habitaciones cerradas y sombrías.

Un hombre de bata blanca y de corte de cabello de tipo bandeja y de visibles e hinchadas ojeras se mantenía sentado el una silla reclinable.

Este yacía sentado frente a una mesa de metal,la cuál tenía un gran ordenador y par de pantallas de 50 pulgadas cada una.

Este se mantenía tecleando los botones de un desgastado teclado mientras miraba ambas pantallas.

En una tenía plasmado en varías columnas e ilustraciones de una figura femenina alada...y la otra parecían ser varios diseños e información de partes mecanizadas que iban de tronco, piernas,muslos, columnas vertebrales y brazos.

El hombre solo tecleó un poco más y exhaló de cansancio mientras se dejaba caer en su asiento.

"*Phew*...creo esto estará bien por hoy... mañana puedo seguir y terminarlo"- dijo aquel hombre de bata blanca.

El hombre solo se levantó de su asiento y empezó a caminar a una mesa de madera con un televisor encima que estaba a un par de metros de la puerta de salida.

El hombre solo se acercó a un lugar un poco iluminado dónde se encontraba una cafetera eléctrica.

El hombre al pararse debajo de la luz...se podía ver qué era el profesor kuseno... aquél hombre mayor que reparaba y mejoraba al biónico rubio en la mayoría de ocasiones.

Sora No Sensei Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora