—La comida estaba deliciosa. —Lena limpió su boca con un pañuelo y le sonrió a la rubia.
—Me alegra que te haya gustado. —Kara acomodó los platos sobre la bandeja y volvió a sentarse. —Por favor, no olvides comer.
—Lo prometo. ¿Deberes reales? —Preguntó la ojiverde colocando su mejilla sobre su mano.
—Estoy escapándome por un rato. —Kara le guiñó un ojo con complicidad. —¿Quieres acompañarme?
—¿A dónde? —Lena levantó una ceja y Kara se encogió de hombros con inocencia. —De acuerdo, vamos. —Accedió después de soltar una risa.
Kara se quitó la bata blanca y acomodó su impecable uniforme color cobre mientras abría la puerta para Lena. En la entrada se encontró con Hope; su yegua, al lado de Krypto, los cuales eran custodiados por unos guardias.
—Gracias, muchachos. —Kara extendió la mano y ayudó a Lena a subirse a Hope. —Sígueme. —Le sonrió y empezó a cabalgar con Krypto con Lena detrás de ella.
—¿A dónde me lleva, su majestad? —Dijo Lena en voz alta haciéndose al lado de la rubia.
—Hoy es uno de esos días en que el cielo está hermoso. —Kara volvió a sonreírle y siguió cabalgando.
Entraron al castillo y dejaron los caballos en sus establos. Kara guió a Lena a una especie de observatorio y se quedaron en silencio unos segundos.
—La astronomía era el gran pasatiempo de mi bisabuelo. —Kara suspiró sentándose en un muro quedando frente a Lena. —Es el lugar más alto del castillo y casi nadie viene.
—¿Por qué? Es precioso. —Lena observó a su alrededor impresionada.
—Nadie tiene tiempo de subir aquí. —Kara se encogió de hombros mirando el paisaje y Lena no pudo evitar pensar en lo atractiva que de veía.
—¿Ni la reina de Krypton? —Lena arrugó la nariz juguetonamente.
—A veces me escapo, la corona puede llegar a hacerte doler la cabeza. —Kara le hizo una mueca graciosa y ambas rieron suavemente. —Y también lo hago para escapar de los ancianos de Krypton que quieren que me case.
Lena sintió una especie de punzada en el pecho y tuvo que tragar en seco.
—¿P-Por qué quieren eso?
—Al parecer una reina necesita una esposa y herederos. —Kara suspiró negando con la cabeza. —No he tenido pareja desde Lucy y están escandalizados porque piensan que no voy a tener herederos.
—Seguro están asustados de que el regalo de Rao no quiera dejar descendientes.
—Regalo de Rao. —Kara bufó. —Solamente porque tengo una condición algo extraña ya creen que soy la hija de un dios.
—Bueno, si me preguntas... Pareces una divinidad. —Kara soltó una carcajada algo sonrojada y Lena se fue contagiando de su risa.
—¿Eso crees?
—Por supuesto, Kara. Dejas babeando a todo aquel que te mire.
—¿Y a ti? —Lena cerró su boca de repente sintiendo como se sonrojaba.
—Algunas veces. —Lena apartó algunos mechones de su cabello con algo se timidez. Sintió como Kara se acercaba a ella y tomaba las puntas de su rizado cabello.
—¿Solo algunas veces?... Yo babeo por ti cada vez que te miro. —Susurró y Lena la miró con una sonrisa. Algunos rayos de sol caían sobre ellas y eso hacía que los ojos azules de Kara brillaran.
—Bueno... Tal vez pienso en ti más de lo que debería.
—¿Y en tus pensamientos... Pasa esto? —Susurró acercándose para darle un beso en los labios. Kara tomó la cintura de Lena y la acercó más a su cuerpo mientras exploraba con suavidad todo lo que podía de su boca.
Lena dejó sus manos en los firmes brazos de la rubia, aferrándose a ellos como si fuera lo único que la mantuviera con los pies en la tierra. Sus lenguas se enredaron, un espacio ya conocido para ambas, pero que seguían disfrutando como si fuera la primera vez.
—Definitivamente pasa eso. —Susurró en una pausa que se dieron para tomar aire. Kara soltó una pequeña risa y volvió a besarla.
Lena y Kara se quedaron un rato más mirando como el sol se ocultaba, dándole paso a la noche en un grandioso espectáculo que era maravilloso con esa vista. Se dieron unos cuantos besos y Kara se quitó su chaqueta colocándola sobre los hombros de Lena, quedando en una sencilla camisa blanca.
—Kara... ¿Enserio no quieres casarte? —Preguntó Lena después de un momento de silencio.
—No he tenido mucho tiempo para pensar en eso. —Kara rascó su nuca. —Desde Lucy... No me ha interesado mantener una relación con alguien más.
Lena sintió un nudo en su garganta.
—¿La querías? —Kara se giró para mirarla a los ojos.
—Le tenía aprecio, la conocía desde hace mucho, su hermana es la esposa de mi primo Clark, pero... Nunca sentí algo tan profundo por ella, pensaba que después de la boda iba a enamorarme poco a poco, pero se fue mientras yo estaba en la guerra. —Se encogió de hombros.
—¿Fue duro que te dejara?
—Hirió mi orgullo. —Admitió con una sonrisa tímida. —He escuchado toda mi vida que soy la heredera del sol rojo, el regalo de Rao y en algún momento pensé: "¡Demonios! ¿Cómo pudo dejarme si soy todo eso?" —Hizo una pequeña mueca algo avergonzada y Lena rio. —Después comprendí que así le ofrezcas el mundo en una bandeja a una persona... No puedes obligarla a quedarse.
—Es bastante valiente admitir que fuiste vanidosa alguna vez. —Lena le dio un empujón algo juguetona haciendo reír a la rubia.
—¿Y tú? ¿Has pensado en casarte? —Preguntó con interés en su tono de voz.
—Como tú, tampoco he tenido tiempo para eso, me he dedicado a sobrevivir desde hace muchos años. —La ojiverde se encogió de hombros.
—No te gusta hablar mucho de tu pasado ¿Cierto? —Kara levantó una ceja.
—El pasado no es algo muy relevante para mi.
—¿Algún día vas a contarmelo? —La pelinegra tembló ligeramente ante la idea.
—Probablemente sí. —Aceptó dándole otro pequeño beso a la rubia. —Creo que ya escapaste demasiado tiempo de tus deberes reales, hay que volver. —Kara volvió a darle un beso.
—Tienes razón. —Susurró abriendo la puerta para ella.
Mientras ambas chicas bajaban al comedor hablando sobre muchos temas poco relevantes, se encontraron con el consejo y los ancianos de Krypton mirando a Lena con cautela.
—¿Qué ocurre? —Preguntó Kara con seriedad adoptando su papel de reina.
—La hermana de Lex Luthor se encuentra con nosotros. —Dijo uno de los ancianos y Lena sintió como palidecía.
—¿Dónde se encuentra? —Volvió a preguntar Kara mirando con preocupación como el rostro de Lena perdía color.
—Ella... —El anciano miró fijamente a la ojiverde. —Ella es Lena Luthor.
ESTÁS LEYENDO
La Heredera del Sol (AU SUPERCORP) ✔
FanfictionMaravillosa portada hecha por: -Cely_Hearts- Kara amaba su vida... Más o menos. Lena estaba resignada con la suya. Ambas tenían lo que a la otra le faltaba... Y eso las hacía el más hermoso complemento. Kara G!P Una historia sin drama y con mucho mu...