Capítulo 30: Espías y manipuladoras

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-¿Qué averiguaste? -Preguntó Lena al lado de una puerta.

-Trabaja en la tienda de ropa y se llama Selene. -Contestó Ellen del otro lado de la puerta.

-¿Es linda?

-Pelirroja, ojos azules, muy atractiva.

-¿Carácter?

-S-Sabe levantar la ceja.

Lena ahogó un gemido de impresión, miró varias veces la puerta donde estaba apoyada y suspiró.

-¿E-Estás segura? Muchos pueden levantar la ceja, pero...

-Lo hace a la perfección, madre. -Dijo Ellen como si enserio le doliera. -Y-Yo... Yo le temí cuando la vi.

Lena volvió a ahogar otro gemido, no soportó y abrió la puerta para encarar a su hija.

-No sigas... -Lena llevó una mano a su pecho y su hija cubrió su rostro con vergüenza.

-¿Qué están haciendo? -Sam apareció y vio la escena de madre e hija. -¿Sucede algo?

-Alguien más sabe levantar la ceja, Sam. -Lena limpió unas cuantas lágrimas de su rostro y Ellen asintió afirmando las palabras de su madre.

-¿Cómo? -Sam llevó las manos a su boca impresionada. -¿Quién?

-La chica que a Lori le gusta. -Contestó la pelinegra menor y esta vez fue Lena quien asintió afirmando las palabras de su hija.

-¿Ya saben quién es? ¿Saben su nombre?

-Se llama Selene, es sobrina de la costurera. -Sam volvió a abrir su boca con impresión.

-¿La has visto, Lena?

-Solo Ellen y debe ser lo suficientemente bonita como para que ella lo note. -La mencionada se sonrojó y finalmente se encogió de hombros.

-No todo es ciencia.

-No crezcas, por favor. -Rogó Lena pasando una mano por su cabello.

-¿No quieres ir a verla por ti misma? -Propuso Sam y la ojiverde sonrió.

-Me parece perfecto.

-¿No creen que son bastante famosas como para ir así simplemente? -Ambas mujeres miraron a la menor. -Selene podría decirle a Lori. -Ellen les dejó aquella duda y se fue a su habitación.

-Lori se enojaría. -Lena llevó su mano a su rostro pensativa mientras Sam bufaba.

-Conmigo. Tu solo le hablas lindo, la miras a los ojos y pum, esa niña cae. -Refunfuñó la castaña y Lena solo se encogió de hombros. -Digna Zor-El

-No es mi culpa ser la debilidad de mis rubias. -Lena agitó su cabello y Sam solo rodó los ojos empezando a caminar.

-No presumas.

(...)

Ambas mujeres tardaron todo el camino hacia el mercado en un plan para ocultarse. No se les ocurrió nada mejor que mandar a comprar ropa y hacerse pasar por personas que no pertenecían para nada a la realeza.

-Hace años no me visto así. -Comentó Lena mirando su simple ropa. Nadie podía culparla por sentirse algo rara, Kara la había acostumbrado, casi obligado a vestirse con las telas más finas que existían.

-La tela pica. -Sam hizo un gesto de incomodidad. -Será mejor que entremos. -Señaló la tienda y ambas empezaron a colocarse una especie de cabello falso. Pelucas le decían.

-Bienvenidas. ¿En qué puedo ayudarles? -Una chica pelirroja las recibió, bastante atractiva, ojos hermosos y una pequeña sonrisa en los labios. Lena supo que esa era la tal Selene.

La Heredera del Sol (AU SUPERCORP) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora