La Heredera del Sol (AU SUPERCORP) ✔

Capítulo 41: El sol rojo

—Lori... —Kara entró a la tienda donde estaba su hija mayor preparando las nuevas armas que le había dado su madre.

—Estoy lista. —Lori se dio la vuelta y miró a su madre.

—¿Y Selene?

—No quiso irse, está ayudando a Ellen instruyendo algunos soldados. —La rubia menor pasó una mano por su nuca con preocupación.

—Ella estará bien, Lori. —Kara tomó por los hombros a su hija y Lori la miró con los ojos llenos de lágrimas.

—Quiero ir a casa. —Murmuró con la voz rota. —Quiero casarme con ella, quiero verte a ti y a mamá amándose, tus peleas con la tía Alex, a la tía Sam regañandola, a los abuelos charlando sobre los viejos tiempos de Krypton, incluso quiero ver a Ellen siendo feliz con Ruby, quiero verla casarse... —Kara abrazó a su hija e intentó no llorar para ser fuerte por ella. La rubia mayor era muy consciente del miedo de su hija, era una guerra y nada estaba escrito.

—Haré todo lo que esté en mis manos para que todo lo que deseas se cumpla, hija mía. —Kara le sonrió débilmente. —Iremos a casa, tu madre va a consentirte hasta el cansancio, haremos un gran festín, me ayudarás a molestar a tu hermana, vas a casarte con Selene y cuando estés lista, serás la mejor reina que Krypton haya tenido.

—Dejaste la vara muy alta. —Ambas rubias rieron y volvieron a abrazarse.

—Vamos a acabar con ese calvo de mierda. —La reina y la heredera salieron de su carpa para dirigirse a sus soldados.  Lori respiró hondo y aclarándose su garganta habló:

—Sé que es horrible la situación que estamos viviendo, que todos aquí deberíamos estar con nuestras familias y no en una patética guerra... —Lori volvió a respirar hondo y siguió. —Sé que todos estamos llenos de miedo por lo que pueda suceder, pero confío en todos ustedes, confío en todos los días que pasábamos entrenando hasta que los huesos dolieran y confío en que todos juntos lograremos volver a casa. ¡El Mayarah!

—¡El Mayarah! —Respondieron todos en un grito y Lori le dio paso a Mon-El quien le sonreía orgulloso.

—La reina Lena fue clara, no dependan totalmente de la tecnología que se les fue dada, confíen en sus instintos y destrezas. Vamos a defender a Krypton con todo lo que tenemos.

—¡POR KRYPTON! —Gritó Kara levantando su espada seguida de más gritos de parte de los soldados que empezaron a formar filas.

—No voy a convencerte de que te vayas y te pongas a salvo ¿cierto? —Kara miró a su esposa también con un uniforme de Krypton mientras Lena le sonreía.

—Cuando dijimos "días buenos y malos" en nuestros votos, eso incluía una guerra contra mi hermano. —Kara sonrió dándole un suave beso a su esposa en la frente.

—Mantente a salvo, mi reina.

—Vuelve a mi, mi sol. —Ambas tuvieron que separarse para que Kara fuera al frente junto a su hija y Mon-El.

—¿Qué tienes para mí, Mon-El?—Preguntó Kara nada más llegar al frente y divisando a los lejos al ejército de Lex.

—El general Lane le brinda su apoyo a Luthor con unos quinientos hombres.

—Aún ganamos en mayoría. —Comentó Lori mirando al frente.

—Los hombres de Lane se caracterizan por su brutalidad en batalla.

—Pero nuestra ubicación también nos favorece y ellos no tienen la tecnología de mamá.

—Odio admitirlo, Lori, pero él también es un Luthor. —Kara respiró hondo.