—¿Quieres un... —Kara se interrumpió a sí misma haciendo una mueca divertida. —Ya perdí la cuenta de los rounds que llevamos.
Las reinas no pudieron evitar espiar a su hija mayor y su interés amoroso después de la cena. Kara casi salta de alegría cuando la pelirroja besó a su hija, Lena por su parte solo pudo sonreír antes de llevarse a su esposa hacia su habitación para iniciar la actividad favorita de la rubia.
Que Lena se desquitara sexualmente con ella.
—¿Esto es un gran sacrificio para ti, verdad? —Lena rodó los ojos y levantó la cabeza del pecho de su esposa para mirar esos hermosos ojos azules que tanto amaba.
—No te imaginas, mi reina. Debería estar colocándome mi corona y dirigiendo esta nación, pero estoy en este cuarto contigo haciendo el amor. —Kara hizo una mueca de decepción y después de escuchar la risa de su esposa, sonrió.
Ambas se quedaron en silencio mientras Lena acariciaba el rostro de su esposa y Kara contaba cada lunar y se perdía en los ojos de su esposa.
—¿Estás bien? —Susurró la rubia y Lena entendió que se refería al tema de su hija mayor.
—Solo necesitaba procesar que mi rayo de sol ya tiene a alguien más para iluminar. —La ojiverde le dio un pequeño beso a su esposa. —Y tú ayudaste mucho con eso. —Las dos volvieron a sonreír.
—Sabes que siempre serás el primer amor de Lori. Nadie podrá arrebatarte eso.
—¿Cómo estás tan segura? —Susurró Lena algo insegura. Amaba a sus hijas más que a nada en el mundo. Amaba a su pequeña rubia y amaba las atenciones que recibía de ella. Que alguien más tuviera aquello la hizo sentirse dejada de lado.
—Su color favorito es el verde de tus ojos, mi reina. Aún recibo sugerencias pasivo-agresivas de su parte para no lastimarte aunque llevemos casi 18 años de casadas, cuando estoy muy ocupada es ella la que se encarga de enviarte comida al laboratorio y... ¡Por Rao, mi vida! Lori te ama y tú a ella y ninguna persona podrá igualar ese amor.
Lena sonrió y abrazó a su esposa soltando unas pequeñas lágrimas. La ojiverde a pesar de no estar de acuerdo, nunca se interpuso en la vida sexual de su hija más allá de brindarle consejos sobre protección y ahora que había crecido y madurado, tenía que aceptar compartir el amor incondicional que Lori ofrecía. Kara la había ayudado en ese proceso.
—Gracias por soportar tener esta conversación conmigo tantas veces. —Susurró delineando el rostro de su esposa.
—Lo haré siempre que necesites recordar que tus hijas y yo te amamos más que a nada en el mundo. Las tres estamos de acuerdo en que eres el centro de nuestras vidas y que nada sería lo mismo sin ti. Te amamos, Lena... Te amo, mi reina. —Kara volvió a abrazar a su esposa y escuchó unos pequeños sollozos de parte del amor de su vida.
Lena se preguntaba que sería de su vida sin Kara, el amor de su vida, la mujer que lograba acomodar sus pensamientos y expulsar todos lo malo que la hacía sentirse poco digna del amor de su familia.
—Yo te amo mucho más, mi sol.
(...)
—Eres una imbécil, Lori. —Ellen miraba a su hermana caminar por toda la habitación.
—La besaste hace una semana. —Ruby también seguía con la mirada a la rubia. —Y la has evitado desde entonces.
—¡No la estoy evitando! —Lori se cruzó de brazos. —Solo le doy su espacio para que...
—¿Se de cuenta de que eres una idiota? —Ellen interrumpió haciendo reír a Ruby.
—¡Oye!
—¿O piense que solo querías besarla y dejarla? —Sam entró a la habitación.
ESTÁS LEYENDO
La Heredera del Sol (AU SUPERCORP) ✔
FanfictionMaravillosa portada hecha por: -Cely_Hearts- Kara amaba su vida... Más o menos. Lena estaba resignada con la suya. Ambas tenían lo que a la otra le faltaba... Y eso las hacía el más hermoso complemento. Kara G!P Una historia sin drama y con mucho mu...