La Heredera del Sol (AU SUPERCORP) ✔

Capítulo 12: El poder de Kara Zor-El

Kara Zor-El.

—¿Me pueden explicar qué está sucediendo, por amor a Rao? —Kara colocó sus manos en su cintura mirando a todos los presentes y a la ojiverde que seguía pálida.

—Mi... Su majestad. —Alura tomó la palabra mirando con algo de pena a su hija. —Nos llegó un cuadro y una nota que decía que pertenecía a Lena Luthor.

—Quiero ver el cuadro. —Pidió Kara y Mon-El se lo acercó.

Había una mujer; no pasaba los 16 años, sentada con una pequeña sonrisa, su cabello negro largo, sus ropajes pertenecientes a la realeza eran inconfundibles.
Pero lo más obvio para Kara fueron aquellos ojos verdes; dos perfectas esmeraldas brillantes que solo pertenecían a esa mujer que su corazón anhelaba.

—Lena... —Susurró Kara y Lena negó con la cabeza, lágrimas asomándose por su ojos.

—¡Capturen a la espía! —Gritó uno de los ancianos señalando a Lena.

—¡UN MOMENTO, SE-VY! —Gritó Kara devuelta y todos quedaron en silencio. —¡No he dado órdenes de capturar a nadie!

—Pero majestad... —El mismo anciano fue el idiota que se atrevió a hablarle.

—¡¿CUESTIONAS A TU REINA?! —Kara se acercó a él de forma amenazante y el hombre solo agachó la cabeza. —Mon-El quiero que escoltes a la señorita Luthor a mi despacho en este instante. Si alguien que no seas tú se atreve a tocarla, se las verá conmigo.

—Si, su majestad. —Mon-El hizo una reverencia y escoltó a Lena lejos de todos.

—Ustedes me acompañan al salón del consejo. —Ordenó abriéndose camino sin esperar respuesta.

Kara sirvió una copa de vino y se la bebió rápidamente mientras veía a todo su consejo y a los ancianos entrar al salón donde las mayores decisiones de Krypton eran tomadas.
Todos se sentaron en silencio pero la atención de Kara solo la tenía Mon-El quien acababa de llegar.

—Me aseguré de que esté a salvo en su despacho.

—No quiero que se sienta como una prisionera.

—Ordené comida y mis guardias son sutiles.

—Perfecto, gracias Mon-El, toma asiento. —Mon-El hizo lo pedido y todo volvió a quedar en silencio.

—Probablemente vendió información acerca de Krypton. ¡Es una Luthor! —Otro de los ancianos volvió a hablar.

—Su apellido no la hace una espía, ni una traidora, Jam-Dok. —Contestó Kara bebiendo más vino. —No es culpable de los crímenes de su hermano.

—No puede saber eso, majestad.

—Mi señor. —Sam intervino. —He convivido con Lena más que todos ustedes, la reina tiene razón, su apellido no la hace una traidora.

—¿Entonces por qué lo ocultó? —Preguntó Alura mirando a todos. —Si sus intenciones eran buenas. ¿Por qué no decir de dónde proviene?

—Por el mismo motivo por el que estamos aquí reunidos, madre, divagando sobre si es buena o mala. —Kara dejó su copa de vino y se cruzó de brazos.

—¿Tenía miedo? —Alex habló por primera vez.

—Los errores de su familia la persiguen, mentir fue su protección. —Brainy aclaró su garganta. —¿Ya sabe que hará con ella, excelencia?

—Insisto en que es una locura arriesgarnos. —Jam-Dok intervino nuevamente y Kara respiró hondo. —Excuso a la reina de que se sienta cautivada por la belleza de Lena Luthor, pero la seguridad de Krypton...