Capítulo 6: El consejo real

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Kara quería lanzarles un zapato a los ancianos, estaba demasiado aburrida y lo único que quería era irse de allí lo más pronto posible para...

Lena...

¿Qué estará haciendo Lena? ¿Le habrá gustado su habitación? ¿Alex si se habrá asegurado que estuviera cómoda?

—Su majestad. —Llamó uno de los ancianos haciendo que Kara regresara a la realidad. —¿Está de acuerdo con eso?

—Amm... Señores, les pido una disculpa pero el día de hoy no me siento para nada bien y... ¿Podemos aplazar esta reunión? —Pidió dándoles a todos su mejor sonrisa.

—Por supuesto, majestad, por supuesto. Esperamos que se sienta mejor muy pronto. —Kara les hizo una pequeña reverencia agradecida.

—Gracias por sus buenos deseos, Dorn-Juk. —Kara se retiró de la sala y soltó un suspiro de alivio. Volvió a recomponerse y caminó hasta el lugar donde tanto quería ir.

Se paró frente a la puerta de la habitación de Lena pero se quedó quieta por un largo rato sin saber que hacer.

—¿No será muy raro que esté aquí? ¿Por qué diablos estoy aquí? ¡Oh Rao! Estoy hablando sola, ya me volví loca. —Kara pasó una mano por su cabello.

—Eso creo, su majestad. —Escuchó una voz detrás de ella y dio un brinco del susto. Giró encontrándose con la ojiverde que la miraba con una sonrisa algo burlona. Kara carraspeó y acomodó un poco su ropa.

—Señorita Lena. —Hizo una pequeña reverencia. —Yo... Vine a comprobar que te sintieras a gusto con tu habitación.

—Es perfecta, su majestad, muchas gracias. —Lena le dedicó una enorme sonrisa. —La vista es hermosa y todo es demasiado enorme, mi clóset es gigante y más de la mitad estará vacío.

—Pobre clóset, debe sentirse mal... —Kara negó con la cabeza con pena haciendo reír a la pelinegra. —Mañana saldrás al mercado a comprarte ropa nueva. —Dijo como si hubiera dicho lo más obvio del mundo.

—Su majestad...

—Kara. —Corrigió la rubia.

—Kara, no es necesario que me compre ropa, vine a trabajar y puedo comprarla yo. —Kara la miró con una sonrisa socarrona y se encogió de hombros.

—Es una orden de la reina. —Le guiñó un ojo y Lena levantó una ceja cruzándose de brazos.

—¿Orden de la reina? —Kara borró su sonrisa al verla tan seria.

—¿Si?

—Claro, su excelencia, usted es la reina y yo debo hacerle caso. —Lena le hizo una reverencia y empezó a caminar hasta su cuarto. Kara la tomó de la mano y no quitó su mirada de la de Lena.

—Lo siento, no quería pasarme de soberbia. —Kara le dio una mirada arrepentida y Lena suspiró profundamente.

—No debí hablarle así, su majestad, lo siento. Usted está en todo su derecho de imponer su poder

—No me digas así, Len. —Kara volvió a acercarse a la ojiverde haciéndola temblar ligeramente. —Me sobrepasé con mis palabras, no te enojes. —Pidió con suavidad dándole una pequeña sonrisa.

—Kara... —Susurró Lena al sentirla tan cerca.

—Con esa ceja puedes someter a toda una nación, Lena. —Kara pasó una mano por el cabello de la ojiverde y lo acarició. Estuvieron a punto de besarse pero el carraspeo de alguien  las interrumpió.
Ambas se alejaron y se encontraron con la sonrisa burlona de Alex.

La Heredera del Sol (AU SUPERCORP) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora