Capítulo 29: Las princesas Zor-El Luthor

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Lena amaba a sus dos hijas.

Había creado mil cosas que facilitaron la vida en Krypton, pero nada la había hecho sentir tan orgullosa como sus dos preciosas hijas.
Ellen era una copia exacta de ella, su mismo cabello, su mismo amor por la ciencia y su pasión por innovar. Amaba sus ojos, eran exactamente los mismos que los de Kara y si su hija no se la pasara en el laboratorio con ella, estaba segura de que Lori y Kara estarían muy ocupadas ahuyentando pretendientes.

Lori por otro lado...

Era como un sueño cumplido, la copia exacta de Kara pero con sus ojos verdes. Era su primer orgullo y la que le sacaba algunos dolores de cabeza por su actitud tan extrovertida y alocada, pero al fin y al cabo, Lena estaba segura de que sería una reina estupenda.

Amaba a sus dos hijas.

Y era bastante celosa con ellas también.

Ellen solo tenía un amor por ahora: La ciencia. Así que para alivio de Lena (y aún más para Kara y Lori) no tendrían problemas amorosos en un tiempo.

Lori era promiscua.

Estaba en su etapa de adulto-joven y Lena comprendía que su hija quería disfrutar su sexualidad, pero no le agradaba el hecho de que estuviera jugando con los sentimientos de distintas muchachas que apreciaban el atractivo de su hija.

Pero últimamente veía a su hija bastante distraída, ya no amanecía en otro lugar que no fuera el castillo y después de la conversación que tuvo con su esposa, ya podía intuir que le sucedía.

—¿En qué piensas, mi reina? —Kara empezó a besar la espalda desnuda de su esposa y Lena sonrió girando a verla. Kara era definitivamente un espectáculo y la mayoría de sus noches eran tan increíbles como siempre.

—En nuestra hija mayor, mi sol. —Susurró Lena jugando con el cabello rubio de su esposa.

—¿Qué sucede con Lori? —Kara se sentó en la cama e hizo que Lena se sentara entre sus piernas.

—¿Crees que mi pequeño rayo de sol esté enamorada? —Preguntó con un tono de preocupación. Kara soltó una pequeña risa.

—¿Por qué lo dices como si hubiera contraído una enfermedad grave?

—¡Es mi niña! —Protestó la ojiverde indignada. —Y una cualquiera quiere arrastrarla de mi lado.

—Aún no conoces a esa "cualquiera", mi reina. —Kara volvió a reír. —Y sabes que Lori siempre tendrá tiempo para ti, te ama.

—¿Entonces si crees que esté enamorada? —Lena se abrazó más a su esposa.

—Es lo más probable. Últimamente va al mercado en cualquier oportunidad que tiene.

—Tenemos una pista al menos, trabaja en el mercado.

—Espero que por fin vaya a sentar cabeza, estar de cama en cama llega a cansar con el tiempo. —Kara soltó un suspiro y Lena giró a verla levantando su ceja.

—¿Acaso estuviste en muchas camas, Zor-El?

—Oye, la única cama en la que quiero estar ahora... es en la tuya. —La rubia se acercó para besar a su esposa y volvieron a acostarse dándose besos.

—Que buena forma de desviar la atención, rubia. —Comentó Lena entre besos disfrutando de la pequeña risa de su esposa mientras se acercaba a besar su cuello.

(...)

—¿Quién es la que te tiene babeando como idiota? —Ellen levantó su ceja somete reinos. Si algo la caracterizaba es que era completamente directa y no le daba muchas vueltas a un asunto.

La Heredera del Sol (AU SUPERCORP) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora